Bajo tu mirada

Por mis venas corren sangres mazamorreras tanto como amazónicas. Mi madre nació en San Martín, en la Ciudad de las Colinas , en tierra de l...

Ya habían pasado unos minutos cuando entró el padre Arízaga, director del colegio. Me encontraba esperándolo en su despacho como lo ha...

Para Enero, compromisos laborales habrían determinado mi itinerario. Planeado estaba, encontrarme para el primer mes del año en tierras del...

Arequipa

Una de las pocas cosas que he llegado a aprender de mi padre, o por lo menos, intento emular, es su destreza a la hora de mantener un ...

Bajo sábanas, la imagen social, los prejuicios, y las distintas circunstancias interpersonales, pueden ser igual de comprometedoras y...

Los momentos del aseo cotidiano parecían en su momento la aparición de un mundo nuevo, azul y acuático. Compartimos por varios años, cuanto...

Crónica de uno de esos días  que uno no desea recordar... Temprano en la mañana salí de casa rumbo al Hospital del Empleado, hoy, Rebagl...

Fue en el distrito de Lince cuando por fin tomé conciencia de mi existencia, y una de mis primeras amistades de infante fue ...

Debo confesar -nostálgico y reflexivo- que la publicidad y las comunicaciones, actividades a las que me dedico, me ha proporcionado moment...

R era una chica correcta y educada bajo dogmas verticales que mantienen la distancia entre lo protocolar y la informalidad. Las líneas bie...

Este ha sido un año para tener en cuenta, en lo personal, y que, si bien es cierto, aun no he podido regresar al verde para dejar mi pie iz...

He oído innumerables veces "él (o ella) sí sabe besar". No sé, en mi limitada experiencia, si habrá alguna técnica de sibilino o...

Hubo, en algunos momentos de mi desordenada y confusa vida, la intención sana de enderezar tan torcido árbol, de enmendar tan oscuro peca...

Eran casi las siete y media de la noche del último sábado de junio pasado cuando llegué a la puerta principal de Plaza San Miguel, con las ...

Nos habíamos estado tomando unas cervezas camino a mi oficina, en Miraflores, después de haber huido de un local cerca a su casa, donde e...

Aún no tengo el coraje de enterrarte bajo la tísica luz de la razón.  En secreto te retengo aquí, a lado de remembranzas inútiles que sól...

Ya hacia tiempo un compañero de la oficina había puesto los ojos en la vecina con una no muy sutil galantería, tal y como le era habitual, ...

Hoy este Blog cumple 1 año de vigencia con 262 artículos y un poco más de 24,000 personas que tropezaron por aquí; en él he plasmado y co...