El Perú se encuentra polarizado, nuevamente. Un 32% y un 24% inamovibles para Ollanta Humala y Keiko Fujimori, los 2 candidatos con mayor rechazo y que hoy disputan la presidencia, fieles. Los demás han tomado posiciones en una disyuntiva a la que nunca quisieron llegar pero dado el caso las han asumido, una gran parte, hasta con vehemencia. El cuarto poder ha hecho gala de su alcance al dejar en la mass media imágenes endemoniadas en uno de los candidatos, es pues que los medios, los grandes, responden a intereses de los poderosos, foráneos y nacionales, todos con el inexorable deseo de mantener las cosas como están, con las ventajas clientelistas y serviles del estado que ningún otro país ofrece, para aquellos de quienes se amamantan, con la mass media tragándose placebos de dominio, libertad y cultura y con una pobreza siempre alimentada de esperanzas con alguna que otra limosna que merme sus ansias de igualdad ante un auge económico que no permite ni su crecimiento ni su inclusión en el mercado.
Aldo Mariátegui esbozó brillantemente un motivo por el que Mario Vargas Llosa pudiese favorecer al candidato menos querido por aquellos que temen perder la mamadera. Aseguró, cual axioma, que su actual postura obedece no a una reflexión honesta e inteligente pero distinta, sino, pese a que la mayoría de intelectuales, escritores y artistas comparten la misma opinión (pero por no ser Nobel no tienen la misma influencia en la opinión pública), a una rabiosa amargura revanchista que mantiene sibilina bajo una sonrisa de oropel hacia quien, mientras él se llena de premios y reconocimientos a nivel mundial con un premio Nobel encima, se encuentra en la actualidad denigrado preso bajo el repudio del mundo por crímenes de lesa humanidad cometidos bajo su gobierno: algo tan lógico como la envidia de un adinerado circulando en un ferrari a un limosnero sumergido en un tacho de basura en busca de comida. Un odio visceral que conserva oculto más de 20 años por un fracaso electoral frente a alguien que 15 días antes de la elección sólo llegaba al 10% de popularidad. El problema de tamaño análisis, a lo Dos Santos, más allá de las condiciones en que ambos se encuentran en la actualidad, y que le deja poco sustento, es que su contrincante en aquella época, Alberto Fujimori y su austera campaña, no fue el artífice del fracaso electoral del Nobel, él fue sólo y nada más que un instrumento del Apra de aquel entonces que con una campaña nada austera, malintencionada y apocalíptica (¿Alguna coincidencia con la actual?) apabulló la imagen del Escribidor, para, al parecer, hacerse del poder nuevamente a lado de un ingeniero docente neófito en política, fácil de manejar, sin contar que las cosas no iban a salir como esperaban, hubo alguien más oscuro, hubo un Montesinos. Incluso Aldo sazonando aun más el aplasticado hedor de su clarividencia nos refresca la memoria con la postura izquierdista del escritor que hace más de 30 años abandonó, como dijo, por su descepción hacia la revolución cubana, por su persistencia en el poder. La ingenuidad de la conclusión de Mariátegui, cuyas intenciones dudo mucho sean igual de ingenuas, no linda con el perfil de un escritor que roza con la política desde la época de Belaunde ni tampoco con el poco raciocinio necesario para determinar el verdadero autor de que el Fredemo no gobernase los 90, por lo que difícil guardar rencor a quien no fue su real adversario. Tesis tan inocente como el replicar de algunas personas que estoicamente se aferran a los detritos que se propagan desde esa misma prensa para sostener su nueva postura casi como un dogma, desmereciendo a los que no se han aferrado , como ellos, a esa misma opción, estimando, en muchos casos, que los motivos ajenos, irónicamente, no son de origen intelectual o racional.
Otras de las "Tesis" tan manoseadas y tan atragantadas en la mass media por abundante publicidad y poca lectura son los fantasmas que rodean a la "obsoleta" izquierda que dicen "ha fracasado", esos rojos endemoniados a quienes mezclan con regímenes dictatoriales, "que le quitan al rico para darle al pobre", "lavados de cerebro" y hasta con terrorismo, sin entender que muchas han sido falacias hollywoodenses y entre las que sí se han dado durante estados izquierdistas, que las propuestas políticas son una cosa y el accionar político de un criminal es otra. Es como decir que la derecha es genocida por tener en su haber a Pinochet, Franco, Mussolini o el mismo Hitler. Mucha película norteamericana y poco conocimiento de la izquierda. Toda corriente política económica puede provocar el crecimiento de una nación (o el éxito dependiendo del concepto de esto), lo que las diferencia es en lo que están dispuestas a sacrificar. Por un lado, en mi opinión, el éxito lo ven como números y por el otro, como personas. Actualmente tenemos el 32% de pobreza, un analfabetismo del 7%, empleo informal del 75% sin seguro y salud, contamos con la 3ra peor educación de América, el 80% de familias sólo en Lima ganan por debajo de los S/.2000 en conjunto y aun hay personas que sobreviven con menos de 5 soles diarios. Dicen desde hace 20 años que el Perú prospera, que tenemos la política correcta, que el Perú crece... me pregunto ¿Hasta cuando seguirá creciendo cuando la pobreza es casi la misma desde hace 20 años? Esperando siguen los hambrientos... ¿Hasta cuando? Insisto. A eso, yo no lo llamo ni el camino correcto y menos un país de éxito... ¿O hablarán de Nebraska?
Otras de las "Tesis" tan manoseadas y tan atragantadas en la mass media por abundante publicidad y poca lectura son los fantasmas que rodean a la "obsoleta" izquierda que dicen "ha fracasado", esos rojos endemoniados a quienes mezclan con regímenes dictatoriales, "que le quitan al rico para darle al pobre", "lavados de cerebro" y hasta con terrorismo, sin entender que muchas han sido falacias hollywoodenses y entre las que sí se han dado durante estados izquierdistas, que las propuestas políticas son una cosa y el accionar político de un criminal es otra. Es como decir que la derecha es genocida por tener en su haber a Pinochet, Franco, Mussolini o el mismo Hitler. Mucha película norteamericana y poco conocimiento de la izquierda. Toda corriente política económica puede provocar el crecimiento de una nación (o el éxito dependiendo del concepto de esto), lo que las diferencia es en lo que están dispuestas a sacrificar. Por un lado, en mi opinión, el éxito lo ven como números y por el otro, como personas. Actualmente tenemos el 32% de pobreza, un analfabetismo del 7%, empleo informal del 75% sin seguro y salud, contamos con la 3ra peor educación de América, el 80% de familias sólo en Lima ganan por debajo de los S/.2000 en conjunto y aun hay personas que sobreviven con menos de 5 soles diarios. Dicen desde hace 20 años que el Perú prospera, que tenemos la política correcta, que el Perú crece... me pregunto ¿Hasta cuando seguirá creciendo cuando la pobreza es casi la misma desde hace 20 años? Esperando siguen los hambrientos... ¿Hasta cuando? Insisto. A eso, yo no lo llamo ni el camino correcto y menos un país de éxito... ¿O hablarán de Nebraska?
2 Miradas :
ganamos, cabezon!
ganamos!
viva el peru, carajo!
Nice and thanks!
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