Hace unos días, el 16 agosto, un ciudadano de a pie, presentó un pedido de vacancia para Susana Villarán, asegurando que la alcaldesa habría transgredido lo establecido en el artículo 22, numeral 9 de la Ley 27972, de la Ley Orgánica de Municipalidades, la que señala al Concejo Municipal como único autorizado en aprobar la donación o cesión de sus bienes muebles e inmuebles a favor de entidades públicas o privadas sin fines de lucro y la venta de sus bienes en subasta pública, en la venta de tres inmuebles del centro de Lima.
Villarán, el 26 de julio del 2011, a sola firma mediante la Resolución de Alcaldía N°331, habría autorizado al presidente del directorio de la Beneficencia de Lima Metropolitana la venta directa de los predios del Jr. Puno 640, 642 y 646 por la suma de $4'751,000, a la Asociación de Comerciantes La Zona (centro comercial Mesa Redonda), sin que el Concejo Municipal interviniera en el proceso. Ese mismo año, el regidor del PPC, Alberto Valenzuela, había hecho exactamente la misma denuncia, acusando a la alcaldesa de haber aprobado la venta de esos tres inmuebles a los inquilinos del mismo recinto comercial sin autorización del Concejo Metropolitano.
Esta denuncia, en su momento, ya había sido desestimada y aclarada, sin embargo pasó a consejo.
Tras un debate muy tenso de dos horas y con 29 votos en contra de la solicitud por representantes de los partidos Fuerza Social, Somos Perú Siempre Unidos, Restauración Nacional, Perú Posible, y hasta de Solidaridad Nacional, y 10 a favor, el Concejo Metropolitano de Lima rechazó la vacancia presentada contra la alcaldesa Susana Villarán. Esto ocurre cuando el JNE, desconociendo su propia norma, ha sacado una resolución a favor de la revocatoria de Marco Tulio Gutierrez, autorizando que las firmas entregadas fuera de la fecha establecida por ley, que ya habían sido rechazadas por ese motivo, pasen a ser revisadas.
En principio, es cierto que la venta o donación de cualquier inmueble propiedad de la comuna debe ser aprobada por el Consejo Municipal, sin embargo, los predios mencionados correspondientes al local comercial no son de propiedad de la municipalidad sino de la Beneficencia de Lima Metropolitana. Si bien es cierto la Beneficencia ha sido transferida a la Municipalidad, por disposición de la PCM, en la Resolución de Secretaria de Descentralización N° 048-20o8-PCM/ SD, sólo ha sido en cuanto a funciones y competencias y no de sus bienes. Es decir, las propiedades de la Beneficencia siguen siendo administradas y de propiedad de la Beneficencia y cualquier decisión sobre los inmuebles sólo le corresponde a ella. La administración de los predios mencionados no han sido transferidos a la Municipalidad y no le corresponde a la Comuna ni al Consejo aprobar, rechazar, ni administrar ninguna propiedad que no es suya. La firma de la alcaldesa es sólo el procedimiento de función, más no de decisión, un requisito para finiquitar un trámite que se originó antes de la transferencia. Es justamente, debido a que el traspaso de funciones se da en medio de esta venta, que la Municipalidad, ante la duda de competencia de funciones, hace la consulta correspondiente a la entidad encargada de definir los alcances y límites de función, la PCM, quien indica que el procedimiento correcto y legal en este caso es la sola firma de la alcaldesa, razón de la acusación.
El accionar del PPC no parece ser nuevo, así como tampoco lo es, el argumento de la denuncia. Un "ciudadano desinteresado" presenta la solicitud de vacancia, nunca la sustenta, y nunca se hace responsable de ella (¿Recuerdan a Carlos Vidal?). Después, de pura casualidad y por un espíritu justiciero, sectores políticos, siempre los mismos, se unen a la causa y con la bandera de la anticorrupción y los deseos del pueblo (en este caso de un ciudadano "sin intereses particulares"), la acoge para hacerla suya, claro, sin intereses particulares de por medio ¿Es acaso un modus operandi nuevo? En este caso, el nombre del "ciudadano desinteresado" es José Luis Chávez Rivera y en el colmo de la casualidad es un militante del PPC.
Repasemos las casualidades del momento, primero, el año pasado, el regidor del PPC, Alberto Valenzuela presenta una denuncia que es desestimada por no tener fundamentos y aclarada, luego, el PPC vota en contra de la investigación en el caso Comunicore, después, hace sólo unos días, el JNE contradice su ley y acepta las firmas de la revocatoria, luego un ciudadano sin intereses que por mera casualidad es del PPC presenta una solicitud de vacancia a la alcaldesa alegando el mismo argumento y causal que Valenzuela. Pasan a votos, y también de casualidad nueve de los diez votos a favor de la vacancia son del PPC, bancada que dice no estar detrás de este nuevo intento de vacancia, aun más, que ni siquiera tienen intenciones de vacarla... Hasta Solidaridad Nacional votó en contra y no el PPC ¡Casualidades de la vida!
Ante lo evidente, Lourdes Flores se vio en la necesidad de volver al escenario público para, en una postura contradictoria y cantinflesca, intentar justificar el papelón de su partido. Afirmó que, como bancada, no quieren ni pretenden la vacancia de la alcaldesa pero votan a favor de la vacancia. Sostiene que "el voto fue político" (sic), que no le atribuyen ningún acto de corrupción que justifique la vacancia, y aun más, no quieren la vacancia de Villarán, pero votaron para vacarla como revancha por ataques arteros que recibieron en la sesión extraordinaria del Concejo Metropolitano y por la negativa a investigar una denuncia infundada, pese a que el motivo de la votación no fue para aprobar o rechazar investigación alguna sino para aprobar la vacancia. "Votan a favor de la vacancia pero no la quieren vacar" (Lourdes dixit) ¿Qué política es esa que te sumas a una acusación de corrupción, pese a que no pienses que haya corrupción, sólo por revancha e intercambio de palabras?
Es curioso que el PPC, pretenda justificar su voto no sólo con la revancha sino como reprimenda por no investigar una acusación cuando fuera justamente el PPC el que se opuso a investigar el escándalo Comunicore ¡Casualidades de la vida!
Tras un debate muy tenso de dos horas y con 29 votos en contra de la solicitud por representantes de los partidos Fuerza Social, Somos Perú Siempre Unidos, Restauración Nacional, Perú Posible, y hasta de Solidaridad Nacional, y 10 a favor, el Concejo Metropolitano de Lima rechazó la vacancia presentada contra la alcaldesa Susana Villarán. Esto ocurre cuando el JNE, desconociendo su propia norma, ha sacado una resolución a favor de la revocatoria de Marco Tulio Gutierrez, autorizando que las firmas entregadas fuera de la fecha establecida por ley, que ya habían sido rechazadas por ese motivo, pasen a ser revisadas.
El Diario Correo que no pierde ninguna oportunidad, vuelve a soltar bostas, así éstas no tengan sustento. |
En principio, es cierto que la venta o donación de cualquier inmueble propiedad de la comuna debe ser aprobada por el Consejo Municipal, sin embargo, los predios mencionados correspondientes al local comercial no son de propiedad de la municipalidad sino de la Beneficencia de Lima Metropolitana. Si bien es cierto la Beneficencia ha sido transferida a la Municipalidad, por disposición de la PCM, en la Resolución de Secretaria de Descentralización N° 048-20o8-PCM/ SD, sólo ha sido en cuanto a funciones y competencias y no de sus bienes. Es decir, las propiedades de la Beneficencia siguen siendo administradas y de propiedad de la Beneficencia y cualquier decisión sobre los inmuebles sólo le corresponde a ella. La administración de los predios mencionados no han sido transferidos a la Municipalidad y no le corresponde a la Comuna ni al Consejo aprobar, rechazar, ni administrar ninguna propiedad que no es suya. La firma de la alcaldesa es sólo el procedimiento de función, más no de decisión, un requisito para finiquitar un trámite que se originó antes de la transferencia. Es justamente, debido a que el traspaso de funciones se da en medio de esta venta, que la Municipalidad, ante la duda de competencia de funciones, hace la consulta correspondiente a la entidad encargada de definir los alcances y límites de función, la PCM, quien indica que el procedimiento correcto y legal en este caso es la sola firma de la alcaldesa, razón de la acusación.
El accionar del PPC no parece ser nuevo, así como tampoco lo es, el argumento de la denuncia. Un "ciudadano desinteresado" presenta la solicitud de vacancia, nunca la sustenta, y nunca se hace responsable de ella (¿Recuerdan a Carlos Vidal?). Después, de pura casualidad y por un espíritu justiciero, sectores políticos, siempre los mismos, se unen a la causa y con la bandera de la anticorrupción y los deseos del pueblo (en este caso de un ciudadano "sin intereses particulares"), la acoge para hacerla suya, claro, sin intereses particulares de por medio ¿Es acaso un modus operandi nuevo? En este caso, el nombre del "ciudadano desinteresado" es José Luis Chávez Rivera y en el colmo de la casualidad es un militante del PPC.
Repasemos las casualidades del momento, primero, el año pasado, el regidor del PPC, Alberto Valenzuela presenta una denuncia que es desestimada por no tener fundamentos y aclarada, luego, el PPC vota en contra de la investigación en el caso Comunicore, después, hace sólo unos días, el JNE contradice su ley y acepta las firmas de la revocatoria, luego un ciudadano sin intereses que por mera casualidad es del PPC presenta una solicitud de vacancia a la alcaldesa alegando el mismo argumento y causal que Valenzuela. Pasan a votos, y también de casualidad nueve de los diez votos a favor de la vacancia son del PPC, bancada que dice no estar detrás de este nuevo intento de vacancia, aun más, que ni siquiera tienen intenciones de vacarla... Hasta Solidaridad Nacional votó en contra y no el PPC ¡Casualidades de la vida!
"Los regidores del PPC no pueden ser tachados, como se ha pretendido, de personas que no son consecuentes o que son incorrectas. El voto de ayer ha sido un voto político, pues ya nosotros nos hemos expresado políticamente: la decisión de la Comisión Política del partido es que queremos que Susana Villarán termine su periodo"
Lourdes Floreslideresa del PPC
Ante lo evidente, Lourdes Flores se vio en la necesidad de volver al escenario público para, en una postura contradictoria y cantinflesca, intentar justificar el papelón de su partido. Afirmó que, como bancada, no quieren ni pretenden la vacancia de la alcaldesa pero votan a favor de la vacancia. Sostiene que "el voto fue político" (sic), que no le atribuyen ningún acto de corrupción que justifique la vacancia, y aun más, no quieren la vacancia de Villarán, pero votaron para vacarla como revancha por ataques arteros que recibieron en la sesión extraordinaria del Concejo Metropolitano y por la negativa a investigar una denuncia infundada, pese a que el motivo de la votación no fue para aprobar o rechazar investigación alguna sino para aprobar la vacancia. "Votan a favor de la vacancia pero no la quieren vacar" (Lourdes dixit) ¿Qué política es esa que te sumas a una acusación de corrupción, pese a que no pienses que haya corrupción, sólo por revancha e intercambio de palabras?
Es curioso que el PPC, pretenda justificar su voto no sólo con la revancha sino como reprimenda por no investigar una acusación cuando fuera justamente el PPC el que se opuso a investigar el escándalo Comunicore ¡Casualidades de la vida!
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