Hace algunos días otro escándalo ensució, para variar, el tan manoseado nombre de la Iglesia. En septiembre de este año Alfonso Puclla, sospechando que su mujer, Teolinda Amaya, con la excusa, así se lo había dicho a sus hijos, de cumplir con su faena laboral, lo engañaba con otro hombre, la siguió, cámara en mano, hasta la parroquia Medalla Milagrosa ubicada en la urbanización San Andrés, en Trujillo, en donde sorprendido comprobó su temor, atestiguando a su mujer en plena faena, pero no laboral sino sexual, con José Antonio Bohuytron, el sacerdote del recinto. La víctima del engaño, se mantuvo filmando la escena por unos segundos para luego irrumpir en la habitación y encarar a los sinverguenzas.
Naturalmente indignado, el esposo empezó a reprender a su esposa por engañarlo, pero al dirigir su reclamo al cura, éste, pidiendo calma, repetía con voz tenue y pausada, como oficiando misa, “Yo reconozco mi falta, es una trampa en la que he caído”, el problema es ...¿Trampa de quién? ¿De la pareja? ¿Del indignado marido? ¿Del demonio?...
“No es una trampa. Pues, se fregó padre (…) Así han dañado mi hogar (con el engaño), voy a conseguirme un abogado, tiene que pagarme 40 mil soles si no ahorita voy a hacer propaganda”,Alfonso Pucllael cornudopalabras emitidas en el nuevo cuernovideo propalado por 90 Segundos
Teolinda, luego de los hechos y de haber laborado para la parroquia durante 15 años, se fue despedida y preñada; sin embargo, el amante y presunto papá, continuaba hasta hace unos días oficiando misa hasta que la noticia fue propalada por los medios y el escándalo reventase, razón por la que fuese, por el Arzobispado Metropolitano de Trujillo, suspendido por, según informaron en un comunicado oficial, "Dañar gravemente la dignidad del sacramento del orden sagrado y herir sensiblemente a los fieles y la sociedad, generando un grave escándalo que hace urgente la intervención eclesial”... La Iglesia perdona el pecado, no el escándalo, y eso... sin confesión alguna.
Las faenas sexuales del cura in fraganti
“Agradezco a la prensa por haber venido. Quiero pedir perdón a Dios, a los fieles de la diócesis de Trujillo por todo el mal que he podido causar a raíz de la emisión de este video” (no por sus actos sino por su publicación)José Antonio Bohuytronel amante(también funge de sacerdote)
Por otro lado, la empleada despedida acusa a su cómplice de placer, de haberla seducido y obligado a mantener relaciones extra maritales, y solicitó al sacerdote le cancele el trabajo realizado en la parroquia y reconozca al hijo de cuatro meses que lleva en el vientre.
Pero lo sorprendente de este caso fue la reacción de sus feligreces, quienes en contra de sus propias creencias y de los principios básicos de ética y moral, a las afueras de la iglesia Medalla Milagrosa, con velas y carteles en los que habían escrito “Nosotros no juzgamos, nosotros agradecemos” (también los aficionados de Larry Flynt), cantando y leyendo pasajes de la biblia (seguro el sexto mandamiento), pidieron a las autoridades eclesiásticas no trasladar al pecador a otra sede, respaldándolo, mientras el resto de la raza humana contempla indignada las proezas en la cama del padre pensando en que no se le debiese trasladar (tipo los sacerdotes paidófilos) sino expulsar definitivamente de la Iglesia.
No cabe duda que con el fin de mantener la esperanza con vida, la mentira, el engaño, la ceguera, todo vale. El peligro y muchas veces la constante y motivación de la fe: La estupidez humana.
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