“no tenemos la capacidad para hacer la gran transformación"Oscar Valdéspresidente del Consejo de Ministrosentrevista en "Enfoque de los Sábados" RPP - 07 de enero 2012
"Ya estamos haciendo la gran transformación: la gran transformación empieza por cumplir lo que hemos ofrecido al país"Ollanta Humalapresidente de la repúblicaentrevista agencia EFE - 23 enero 2012
La gran transformación fue la promesa de campaña. El caballito con el que Ollanta Humala Tasso cabalgó hasta enfrentarse en segunda vuelta a Keiko Fujimori. Vargas Llosa llamó a esta condición electoral, la elección entre el cáncer y el sida. Escoger entre un coloradamente estigmatizado Humala de pasado confuso y la heredera de la corrupción, de los pasivos y delitos de un partido que en el poder se convirtió en una mafia con cheque en blanco.
"ya estamos haciendo la gran transformación" declaró recientemente el presidente, sin embargo, esta parece en hechos, referirse a su naturaleza y no a lo prometido. Parece haber transformación sólo en sus ideales y visión política, tan sumergidas entre contradicciones y confusiones que dibujan un barco que nadie sabe para dónde se va a inclinar de esta semana a la otra y menos aun dónde irá a anclar. La transformación no parece ser el de un país necesitado por equilibrar las condiciones de su población sino de los protagonistas del oficialismo. La prensa, a favor y en contra, describieron una metamorfosis en el comportamiento de Humala desde cuando candidato, época en que de Chávez se habría transformado en un Lula, convirtiéndose luego en un García que, con los últimos movimientos en el gabinete y en su accionar, parece correr el peligro de terminar siendo un Fujimori medio acantinflado -con el perdón del mexicano-.
"ya estamos haciendo la gran transformación" declaró el presidente. Por supuesto Valdés habría declarado a la prensa exactamente lo contrario días antes...
"ya estamos haciendo la gran transformación" declaró el presidente. Por supuesto Valdés habría declarado a la prensa exactamente lo contrario días antes...
Entre las idas y venidas, dichos y desdichos del gobierno, cada día se cimenta con mayor e insoslayable firmeza la teoría de que en el Perú no hay transformación y que la única novedad es la de la continuidad. La manoseada expresión "piloto automático" recobra sentido tanto en los aspectos positivos como en los negativos, en un régimen sin la decisión política de aplicar reformas de estado que signifiquen un verdadero cambio social en beneficio de la mayoría y su desarrollo, y que divaga entre los Deja vu de la mediocridad de García y la mafia de Fujimori. Parece de carácter epidémico e incurable que una vez en el poder no sólo no se cumplan las promesas electorales sino que se sufra un cambio radical en el perfil y la naturaleza del otrora candidato ¿Habrá tratamiento para eso?
"No podemos ser tan indiferentes ante hechos coincidentes que nos llevan a pensar que se está construyendo un fujimorismo sin Fujimori"Juan SheputSecretario Nacional del partido Perú Posible
El arribo de Valdés, acto aplaudido por la heredera de Fujimori, se ha convertido en la definición del rumbo a seguir, aunque aun no sepan cual es. El actual premier, después de que Humala, así como los ministros y funcionarios, defendiesen los beneficios de los convenios energéticos petrolíferos con Venezuela, los desautorizó diciendo que estos convenios no estaban en agenda y que su implementación “estaba muy verde”. Valdés, el mismo que fungiera también de redactor -como confesara, en una entrevista, a Milagros Leiva de el Comercio- de la carta de felicitación a los integrantes del grupo Colina en coordinación con el condenado Vladimiro Montesinos, para sus asensos debido a sus efectivos aportes a la ¿Justicia?
"El Perú no está para experimentos ni globos de ensayo" ha dicho Oscar Valdés que no parece recordar que justamente él es producto de ese globo de ensayo que sin mayor experiencia política que la de haber sido candidato al gobierno regional por el partido Recuperemos Tacna el 2010 sin éxito, ahora determina los cantinflescos lindes de la política del gobierno y que se ha convertido en la cereza que ha provocado una seria crisis dentro del partido y que amenaza con desligar, para aplausos de muchos, al oficialismo de una izquierda que buscaba, aunque con sumos errores, un mayor equilibrio en la gestión.
¿Adónde llevan al Perú? Sin teatralización de por medio, la sospecha es justificable: Ni Humala ni Valdés lo saben.
0 Miradas :
Publicar un comentario