sorry gas en el cine

Es indudable que cualquier proyecto que abarca más de una persona y tiempo, encierra dentro de sí, innumerables momentos para recordar y olvidar, anécdotas que en muchas ocasiones ha originado disputas y enfados, pero que muchas veces uno las recuerda con gracia y hasta con cierta nostalgia; en las distintas producciones en las que he participado, con fines publicitarios y en el cortometraje de hace unos años, también, pero ninguno como el que me acabo de enterar revisando frente a mi ocio, la red. Helen Hunt, encantadora actriz norteamericana, conocida por series como mad about you o por poner en aprietos al siempre difícil jack nicholson en "as good as it gets", filme más conocido en nuestro medio como "mejor imposible", ha incursionado en la dirección con "then she found me" en la que protagoniza a lado de colin firth, la versión inglesa de david duchovny, actor norteamericano de origen judío, famoso por la serie de tv "x files" de quien no se conoce más de una expresión facial por lo que bien podrían ser ambos remplazados por un afiche de sus respectivos rostros y con un doblaje atrás sin que nadie notase la diferencia; es pues que colin, en una entrevista, confesó uno de esos detallitos, una de esas anécdotas que hacen aterrizar a esas inalcanzables estrellas que vemos continuamente en la pantalla grande y en el cubo mágico de la televisión; sucede que en cierta escena de pasión y sentimiento la pareja que esteraliza el filme se encontraban entrelazados, echados desnudos en el piso concentrados en su expresión artística cuando de pronto, entre el silencio del personal y el climax romántico un estruendoso y escandaloso sonido grueso y entrecortado rompió abruptamente el lienzo visual; una flatulencia arruinó la dulce escena; acaso colin no resistió la dulce mirada de helen desencadenando una colición estomacal?, acaso helen confundió la ruta para un suspiro? quién pudiera acercarse, cual catador, al cuerpo del delito y con suprema certeza levantar el dedo acusador y señalar al culpable?!; pues uno de los técnicos abochornado por el impasse, levantó la mano ante sus atónitos compañeros de trabajo autoproclamándose como el autor del delito, un mal momento al que acompañó con sus respectivas disculpas; los actores no pudieron retomar la escena por falta de concentración y tuvieron que repetirla desde el inicio.

De seguro, tras el mal momento, recordarán el incidente con mucha gracia.