my sister`s keeper

Nick Cassavetes, el mismo de la gran Jhon Q y de Alpha Dog, después de adaptaciones muy interesantes, nos trae un filme doloroso e intenso, My sister’s keeper, traducida en España como La decisión de Anne y para latinoamérica con el título de la novela de Jodi Picoult, de la que está basada esta adaptación, La decisión más difícil, bajo el guión del mismo Cassavetes y Jeremy Leven...

Sara, interpretada por Cameron Diaz y Brian Fitzgerald, por Jason Patric, tienen dos hijos, Jesse, interpretado por Evan Ellingson y Kate, interpretada por Sofia Vassilieva, quien es diagnosticada con leucemia. Ante la tragedia y una propuesta médica, los padres deciden tener un tercer hijo “programado” genéticamente como donante idóneo para su hermana: Anne, interpretada por la pequeña actriz Abigail Breslin (der), quien, debido a su condición prevista se convierte literalmente en la salvaguarda de su hermana, aun con el propio riesgo de vida, por eso el título original en inglés. Anne, una vez cumplidos los 11 años y tras varias dolorosas operaciones decide buscar su emancipación médica para no servir más de proveedor de órganos para su hermana, contratando un abogado encarnado por Alec Baldwin para tal fin, provocando una mayor crisis al drama familiar. Me recuerda mucho, salvo el previsible final, a la gran Stepmom, traducida como Quédate a mi Lado de 1998, con las actuaciones de Susan Sarandon, Julia Roberts, Ed Harris y Jena Malone, así como Grace is gone, del 2007, con Jhon Cusack.

Trailer

El atractivo punto de partida apunta inicialmente en una dirección polémica y controversial, rozando los límites de lo moralmente aceptable, entre la encomiable lucha por la vida y la insensibilidad, dibujando una situación sumamente difícil: decidir la concepción de un hijo sólo como herramienta para preservar la vida de otro, en el desesperado e inquebrantable deseo de una madre por brindarle un día más a su hija. Presenciar el lento y agonizante descenso de una y ser cómplice del robo de calidad de vida de otro. Sin embargo, el filme da un giro conceptual, abandonando su litigante dirección inicial y desaprovechando la oportunidad de poner a juicio, en una visión de mayor madurez, los alcances de la decisión, tal vez por un efecto comercial, para centrarse en la médula del dolor de los que rodean a Kate con atrevida honestidad, cuyo resultado es una película sensíblemente efectiva; es decir, funciona, aunque sin la trascendencia que prometía. Cabe resaltar las actuaciones de Diaz, Breslin, Vassilieva, y Baldwin.

My sister’s keeper es una película sensible, dolorosa e intensamente afectiva, con una propuesta osada e inteligente, aun con un tratamiento, por momentos superficial y comercial... pese a esto último, bien vale la pena verla y soltar unas cuantas lágrimas.