Los momentos del aseo cotidiano parecían en su momento la aparición de un mundo nuevo, azul y acuático. Compartimos por varios años, cuantos no recuerdo, de seguro ella sabrá más que yo por mi austera memoria, la complicidad de una sonrisa como excusa para un baño. En ese mundo no había artilugios que, flotando en el agua de la inmensa batea azul, emulasen una distracción infantil para entretenerme mientras los baldazos de agua me hacían tiritar pese a la previa calentura del agua. Cada baldazo, previo aviso, era salvaguardado con una cantidad extrema de aire absorvida y retenida en la mayor amplitud de mis mejillas incrementando su proporción...
Era pues que los cachetes agigantados ocultaban demás los ojos demás achinados y retenían el ansiado aire mientras el agua caía por mi cabeza, dueña.. Sus manos, pronto, alcanzaban los extremos de los mismos, aplastándolos sin piedad, provocando el aire escapase ruidosamente. Era nuestro juego, no necesitaba ni patos ni barcos.
Era pues que los cachetes agigantados ocultaban demás los ojos demás achinados y retenían el ansiado aire mientras el agua caía por mi cabeza, dueña.. Sus manos, pronto, alcanzaban los extremos de los mismos, aplastándolos sin piedad, provocando el aire escapase ruidosamente. Era nuestro juego, no necesitaba ni patos ni barcos.
Ni la batea azul ni ese mundo fueron nunca tan grandes, hoy, viéndolos con otros ojos, lo sé; sólo el espacio que ocupa en mis recuerdos y el vacío que siempre parece dejar constar, sobretodo en estas fechas en que un abrazo y una sonrisa lo puede llenar todo, como en ese mundo, nuestro mundo, en esos años, cuando navegaba, bajo su sol, en mi mar, dentro de aquella batea en la que tanto extraño volver a sumergirme, sólo para cuando el agua haya pasado, para volver abrir los ojos una vez más, sólo una, y verla parada frente a mí... como antes, en la batea azul.
4 Miradas :
"...para volver abrir los ojos una vez más, sólo una, y verla parada frente a mí... como antes, en la batea azul". hermoso recuerdo, marco. recordar es volver a vivir. cada vez que la recuerdes, la tendrás contigo; mientras vivas, ella estará viva, siempre contigo porque ellas no se van nunca, las madres son inmortales
tal vez no todos tuvimos esa experiencia que hoy recreas de una manera tan especial, marco, pero definitivamente, los recuerdos de la infancia siempre están -de una manera u otra- ligada a nuestras madres porque siempre están ahí, junto a sus crías, pendientes y amorosas
gracias por compartirnos ese momento tan especial. la mía me bañó hasta casi cuando la alcancé en altura, jajajajaja a la pobre señora había que darle la noticia de que su baby ya estaba grandecita jajajaja
benditas nuestras viejas, benditas por siempre
jajajaja, espero Necia que eso no signifique que también usaras pañal hasta esos días, jajaja
Besos, gracias por comentar.
no, no usaba pañal a esa edad, no seas malo, la cosa no era para tanto
a propósito, cheka mi texto de mañana en el blog del cuy, es sobre ese tema precisamente, jajajaja
esos cachetitooooosssssssss!!!!!!!!!!!!!!!!!!! que bonito recuerdo marquito, ahi esta ella siempre
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