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miércoles, 21 de agosto de 2013

Sabor y olor

Por mis venas corren sangres mazamorreras tanto como amazónicas. Mi madre nació en San Martín, en la Ciudad de las Colinas, en tierra de los Sapos ladrones, Sapo Sua o Saposoa (o al menos así dice la leyenda popular que da pie al nombre de la ciudad), y desde pequeño he sido asiduo peatón en diferentes ciudades de la selva. Todos los veranos, de mi infancia al menos, algún rincón verde era el lugar para vacacionar, total, en toda la selva y el Perú entero mi familia está repartida.

Muchas de las costumbres, formas de vida, comida y modismos de la selva me son familiares. De la comida disfruto enormemente de la cecina, por ejemplo; extraño los desayunos con café pasado y chicharrón y el olor propio de Saposoa que me traen entrañables recuerdos, dicen que el olfato es el mayor motivador de la memoria. Por otro lado nunca aprendí a disfrutar de ningún pescado, ni del mar que acompaña Lima ni de los ríos que trepan por el verde. Simplemente no me gustan.

Cuando crecí las vacaciones cambiaron. Las vacaciones ya no consistían en conocer con Mamá la amazonia, sino conocer, entre amigos, las actividades propias de la juventud. No era fácil desligar a un puber que recién descubría el cortejo y la camaradería con la patota, y el deporte. Justamente me encontraba horas jugando fútbol en la pista, como acostumbraba, en la diecisiete de Córdova, a unos pasos del edificio donde vivía, en Lince. De los cuatro pisos del edificio, mi familia ocupaba un departamento en el primero y la puerta junto a la ventana de la sala daban al patio de la salida a la calle y las ventanas de las habitaciones a la calle directamente: No podía dormir sin bulla, aun hoy ¡La fuerza de la costumbre! Lo curioso del edificio es que eran dos en uno solo. Eran dos gemelos con salidas independientes pero que se interconectaban por la azotea. Uno podría entrar por un lado y salir por el otro sin mayor problema. Nosotros vivíamos en la entrada derecha.

A eso de las siete de la noche, sudando como un perro después de darle al balón toda la tarde, me dispuse a regresar a mi casa muerto de hambre y ávido por una restauradora y refrescante ducha. Sin embargo, justo a la entrada del edificio, un infeliz impacto me detuvo: No entendía la razón y desconocía el origen. Un olor repulsivo se había adueñado entre las losetas que habían entre la entrada del edificio y la puerta de mi casa impidiéndome entrar. Decidido a sortear tan nauseabundo impasse, aguanté la respiración y corrí como alma que lleva el diablo hasta la puerta, llaves en mano, con la esperanza de hallar un refugio que me protegiese de tamaño hedor. Por la desesperación, en vez de intentar abrir la puerta, subí al pequeño muro al pie de la ventana y abrí las persianas pidiendo auxilio: "Ábranme", grité. Vaya sorpresa la mía cuando me di cuenta que el olor venía de mi casa: Si afuera de ella era insoportable, dentro era imposible. Mi madre, había preparado un potaje de la selva que pocas veces ella podía disfrutar, por la lejanía. Había preparado Paiche seco, un pescado que gusta mucho en toda la amazonía. El oxigeno conservado al taparme la nariz había caducado mientras asimilaba el hecho de que mi casa no era el lugar adecuado para huir del fétido olor siendo esta la causante, la culpable. Corrí de regreso a la calle sin un plan bajo la manga.


viernes, 17 de agosto de 2012

Dos horas




Ya habían pasado unos minutos cuando entró el padre Arízaga, director del colegio. Me encontraba esperándolo en su despacho como lo había ordenado, sentado, en silencio. Me habían sacado de clases y suponía que era debido a algo importante ¿Qué habré hecho? Me preguntaba una y otra vez, sin atinar con el motivo por el que las sacras clases de Mate habían sido interrumpidas. Me habían citado en la oficina del director y sólo las faltas más graves eran enfrentadas por la máxima autoridad docente, incluso la expulsión era una posibilidad: Eso era preocupante. Aun más, al ignorar el porqué, al no saber a qué atenerme, a no estar preparado, al no tener argumentos para evadir, sortear o al menos menguar la sentencia de una culpa que hasta el momento desconocía: Me encontraba en completa oscuridad camino a mi condena y no era capaz de recordar qué hubiese podido haber hecho que ameditase su participación directa. Arízaga me dio un par de palmadas sobre el hombro y se sentó frente a mí...


lunes, 30 de enero de 2012

2003

sábado, 9 de abril de 2011

...en casa.


Para Enero, compromisos laborales habrían determinado mi itinerario. Planeado estaba, encontrarme para el primer mes del año en tierras del aguaje y la cecina, disfrutar de su caprichoso clima, de las curvilíneas figuras que se esbozan cubiertas de algún coqueto y provocativo short bajo un abrasador sol y de las noches siempre alegres de la calurosa Iquitos; para Febrero, debía encontrarme en la altura de Cajamarca, aprovechando para conocer la ciudad, su tan mentado carnaval y visitar a mi hermano Juan Carlos que reside allá hace un año; y para marzo, estar en Lima, o en todo caso, Ica, último rincón aun no determinado a visitar...

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Cuzco y Arequipa II


Arequipa


lunes, 6 de septiembre de 2010

Prejuicios y debates




Una de las pocas cosas que he llegado a aprender de mi padre, o por lo menos, intento emular, es su destreza a la hora de mantener un debate y hacer valer una postura o una idea; aunque en la actualidad, tal vez por la edad, tal vez por el ambiente familiar en el que los debates pueden ser acalorados pero no necesariamente agudos –el ambiente así no lo exige-, quien me dio la vida ha perdido algo de esa frialdad e imparcialidad en sus análisis que de chico yo tanto admiraba y que brindaba una vista limpia y la tranquilidad necesaria para un verbo claro y preciso que pariese una sentencia justa y sin apasionamientos; apasionamientos que provoquen inconscientemente adjudicar al oponente títulos o investiduras ajenos a él...

viernes, 30 de julio de 2010

Levántate Lázaro




Bajo sábanas, la imagen social, los prejuicios, y las distintas circunstancias interpersonales, pueden ser igual de comprometedoras y hasta frustrantes, tanto para un varón como para una mujer; pero entendiendo que para poder participar del ruedo, el macho debe, digamos, tener listo sus implementos que por naturaleza tiene, es indudable que la salud mental del macho en ese momento tiene impacto directo en el resultado. Los nervios, la tensión, los problemas, los miedos, los prejuicios, y el cansancio físico o mental son sólo algunas de las mortales barreras sociales que a toda edad uno, primerizo o experimentado, a bien debe sortear con maestría para una imagen decorosa, pero cuyas circunstancias no siempre avalan un final digno en que el buen nombre con orgullo y entereza como reflejo de una faena envidiable, no siempre...

domingo, 9 de mayo de 2010

La batea azul


Los momentos del aseo cotidiano parecían en su momento la aparición de un mundo nuevo, azul y acuático. Compartimos por varios años, cuantos no recuerdo, de seguro ella sabrá más que yo por mi austera memoria, la complicidad de una sonrisa como excusa para un baño. En ese mundo no había artilugios que, flotando en el agua de la inmensa batea azul, emulasen una distracción infantil para entretenerme mientras los baldazos de agua me hacían tiritar pese a la previa calentura del agua. Cada baldazo, previo aviso, era salvaguardado con una cantidad extrema de aire absorvida y retenida en la mayor amplitud de mis mejillas incrementando su proporción...

miércoles, 5 de mayo de 2010

Día de Mierda



Crónica de uno de esos días 
que uno no desea recordar...


Temprano en la mañana salí de casa rumbo al Hospital del Empleado, hoy, Rebagliati, para una cita médica. Ésta había sido determinada a las 9am, sin embargo para las 11, seguía parado fuera del consultorio, sin tener conciencia del motivo por el cual un desfile de pacientes que habían llegado posteriormente o que habían sido citados para después, no sólo ya habían sido atendidos sino que se retiraban. Había atestiguado, a mi pesar, 4 turnos y yo aun no entraba. Con el hígado latiendo en mi mano encaré a la técnica, es decir a aquellas señoras que ambulan de blanco y que la mitad de pacientes aun piensan es la enfermera (cargo practicamente administrativo no sé por cual genio que les ha cedido esa tarea cuando ellas no llevan ningún curso administrativo en su preparación académica). La técnica me explico que pese a haber pedido mi Historia Clínica una hora antes de mi cita no llegaba a consultorio por lo que no me podían atender. Pese a ir de un lugar a otro, cosa que no me corresponde, en busca de los papeles, nunca pude atenderme...






sábado, 13 de febrero de 2010

Un volcán por estallar






Fue en el distrito de Lince cuando por fin tomé conciencia de mi existencia, y una de mis primeras amistades de infante fue Pepe Grillo, mi pata de años. Desde muy niños aprendimos a compartir buenos y malos ratos. Hemos peleado, reído, apoyado, carajeado, y embriagado, todo lo que corresponde a una amistad que hasta el día de hoy, por la buena fortuna conservamos. Él, tuvo la suerte de prenderse, comprometerse y casarse con una encantadora chica que por alguna razón, la fórmula la desconozco, enderezó tan retorcido cerebro para bien, en algún buen camino en el que junto a ella, en una alquimia envidiable, lo ha convertido en un ser extraño, es decir, en un ser humano...

martes, 19 de enero de 2010

¡contención!


Debo confesar -nostálgico y reflexivo- que la publicidad y las comunicaciones, actividades a las que me dedico, me ha proporcionado momentos gratificantes, anécdotas bochornosas pero agradables que recuerdo con una sonrisa en los labios, y situaciones que debido a mi muy inadecuado modus operandi, a mi timidez, o a condiciones muy particulares, no he sabido aprovechar.





No estoy seguro el motivo por el cual estuve mal en esos días. El estómago se me había rebelado y no podía contener aquellas exigencias fisiológicas que a todos los demás no les resta mayor tiempo a diario. Bastaba con ver el menú con el que por motivos de trabajo acostumbraba consumir mientras corría de un lado a otro: hamburguesas, tocino, papas fritas, pollo a la brasa; todos aquellos manjares empapados en grasas que no corresponden a una dieta, digamos, sana o balanceada. El pecado ya se había cometido y estaba pagando culpas. Para colmo de males, antes de ir al trabajo me di con la sorpresa de que no había pagado la renta con el dinero que ya había gastado, cuyo aviso me había sido notificado 15 días antes y que incluía los servicios básicos. No tenía tiempo de ir al banco y estaba sin luz. Felizmente para mis intereses en ese momento, sí tenía agua...

domingo, 13 de diciembre de 2009

agresión ambiental


R era una chica correcta y educada bajo dogmas verticales que mantienen la distancia entre lo protocolar y la informalidad. Las líneas bien definidas entre lo íntimo y lo que se pueda compartir ya sea entre una amistad de años llena de confianza o una relación de pareja. Ella era incapaz de evidenciar a manera de circo alguna incomodidad o ser autora confesa del mismo, así ésta sea consecuencia de una situación que escape a su control. Siempre maquillada, siempre bien vestida...

lunes, 7 de diciembre de 2009

letras y formas en mi agenda


Este ha sido un año para tener en cuenta, en lo personal, y que, si bien es cierto, aun no he podido regresar al verde para dejar mi pie izquierdo atacando al derecho en el gramado -el fútbol es una de mis pasiones-, las coincidencias han dejado bien nutridos los espacios de mi ocio. He tenido la suerte de estrechar amistades valiosas, sinceras y productivas, incluso fuera del país por este y otros medios, además de las que en un camino de suerte, que desde infante ya he podido cultivar aun con mis desatinos. En mi cuadra, en mis estudios, en el trabajo, en Iquitos, en el Cuzco (con Zeta), en Lima, en la música, en el dibujo, en las letras, como diría Silvio, tantos siglos, tantos mundos, tanto espacio y coincidir...

martes, 14 de julio de 2009

ósculo perdido


He oído innumerables veces "él (o ella) sí sabe besar". No sé, en mi limitada experiencia, si habrá alguna técnica de sibilino origen que haya emulado una corriente de diestros exponentes en dicho arte ¿Hay alguna escuela? Por lo pronto, no estoy enterado de alguna queja hacia mi persona, espero no haya. Creo, mas bien, que es una suerte de empatía, como también, innumerables veces he oído decir; una suerte de química entre una pareja que, atraídos por el físico y/o la personalidad, encuentran en el acercamiento de sus labios, aquellas sensaciones que provocan pecar con continuidad, más de una vez, en cada momento que estos se encuentren cerca.

Existen diversos y un conjunto de motores y motivaciones dentro de una misma pareja que provocan dicha empatía, pero hablando estrictamente del Beso, esto no ocurre con frecuencia ya que por cuestiones culturales y de educación, los estilos varían desde un inocente piquito hasta un atragantamiento sofocante en que en algún momento una de las lenguas pareciese desprenderse de la anatomía original para investigar e invadir, emulando a un Pizarro o Cortés, los interiores del cuerpo ajeno, como apoderándose de él, escurriéndose por cada rincón como buscando que conocer el estómago, con una resultante en que ambos quedan total y chiclosamente embabados.




jueves, 2 de julio de 2009

metamorfosis interruptus


Hubo, en algunos momentos de mi desordenada y confusa vida, la intención sana de enderezar tan torcido árbol, de enmendar tan oscuro pecador, de regresar al río por un caudal de donde brote orden, equilibrio, sobriedad, como promesa de un futuro no empírico, sino concienzudo y metódico. Sin embargo, es muy difícil ir en contra de la naturaleza y reconozco, vencido y cabizbajo, que no pude.

En esos trances de superación mediática estaba consciente de que los cambios debían ver su nacimiento desde lo simple, lo insignificante, para llegar a un modelo complejo y completo. Para que sea significativo y que perdure debiera ser 'de raíz'. Con esto en mente, mis costumbres más básicas sufrieron ciertas variantes: Temprano, con mi hermano, desayunábamos un jugo de naranja y unos sandwiches de pollo, algo sano ante la abundancia de grasa y comida chatarra que acostumbraba ingerir, ¡Salve Bembos! ¡Salve KFC! A la computadora que usaba en la oficina le dediqué un orden -digamos- ...particular, que nadie entendía, pero al fin y al cabo, un orden. En mi departamento, ordenaba, antes de dormir, la ropa destinada a usar al día siguiente, es decir, colocaba la camiseta en el respaldar de una silla, mi pantalón y la ropa interior dentro de este, encima de la misma silla, y las medias dentro de los zapatos, zapatillas o lo que pensase a usar. Ya nada dejaba al azar. Los días debían estar programados y yo estaba preparado para cualquier percance.

Una llamada temprano a mi celular me despertaba por la mañana.


–Cabezón (así me dice mi hermano desde que tengo uso de razón -ojo, no lo soy-), estoy mandando a la china para que te recoja. Anda al banco y habla con Susan para que veas lo de la cuenta corriente.


En ese momento me levanté abruptamente para tomar una ducha y cambiarme velozmente antes de que llegase Yérika a recogerme en su moto. Saqué interiores limpios, me puse la camiseta y el jean que estaban sobre la silla a tiempo para cuando vino a recogerme.

No había mucha gente en el Banco felizmente, por lo que en poco tiempo ya estábamos sentados en el escritorio frente a Susan, en Plataforma, para poder acelerar el proceso de la cuenta. Ya había pasado algo de tiempo para cuando la China se levantó impresionada...

miércoles, 1 de julio de 2009

blogueros en un hostal


Eran casi las siete y media de la noche del último sábado de junio pasado cuando llegué a la puerta principal de Plaza San Miguel, con las piernas hinchadas de haber, con mucha prisa, casi corrido unas 5 cuadras, partiendo de la reunión previa que había tenido con Jacky, para conocer un poco más del movimiento del que ella me había hablado con sumo entusiasmo, cuyos motivos pude constar con mi, para variar, tardona presencia. Era pues que había quedado a las siete en encontrarme con Lara para dar una forma anatómica a quienes había visitado virtualmente anteriormente, para una vez juntos atravesar la jauría chalaca y hallar el bendito y por una semana afamado Hostal. "te demoras peor que mujer" fue la bienvenida que daba Fugitiva, acompañada de Lara y Webero, a un, aun desconcertado e inubicado Tardón: Yo!...


miércoles, 13 de mayo de 2009

entre sombras y alcohol, un sacrificio!


Nos habíamos estado tomando unas cervezas camino a mi oficina, en Miraflores, después de haber huido de un local cerca a su casa, donde ella estaba celebrando su cumpleaños, esperando nadie notase su ausencia, guardando nuestras esperanzas en la cantidad de alcohol que habría ingerido la comarca. Era algo más de la una de la mañana y con un six pack en mano, nos dispusimos a subir al segundo piso para poner algo de música mientras conversábamos. Habría pasado menos de media hora echados en el piso alfombrado para cuando decidimos juntar nuestros labios nuevamente. Es pues que estos ya habrían probado la humedad del otro y estaban en busca de más, de común acuerdo, cuando a pesar de quedar aun latas intactas, decidimos ponerlas a un lado para dar permiso a una traviesa inspección dactilar que deguste las formas ocultas bajo las vestiduras que entre sombras formábamos en complicidad mutua.

Lo extraño del caso es que mientras las prendas iban lentamente despejando el área a auscultar, el licor que minutos antes no había hecho el efecto que normalmente causa por su abundancia (no habíamos estado en ese extremo), empezó poco a poco y apresuradamente a mermar la fuerza de voluntad de quien en ese momento dejaba de ser cómplice para convertirse en una especie de víctima inmaculada de un vil depredador ¡Yo!...

domingo, 10 de mayo de 2009

Aún...



Aún no tengo el coraje de enterrarte bajo la tísica luz de la razón. 


En secreto te retengo aquí, a lado de remembranzas inútiles que sólo guardan lejos de si, alguna brisa de color aletargada en el vacío de tu sombra.

Aún lates, aún tu recuerdo no es ese sepia añejo de olor vetusto,... 

Aún eres presencia, presencia que en sueños y recuerdos halló cobijo bajo la almohada, aferrada. 

Aún eres sonrisa, sonrisa que guardo y se mezcla con esas lágrimas con las que, como un reo sólo y solo, deseo dejar todo atrás y andar mas allá de las rejas que encarcelan mi alma que, traviesa, persigue tus pasos, como cuando niño trastabillaba.

Aun lates, al paso lento y pesado de ese libelo interminable hacia quien no te necesita, hacia quien te arrastra, dejándome a media noche, ciego, persiguiendo algún rastro de tu olor.

Aun lates.





23 de mayo de 1933 - 28 de enero del 2003


lunes, 23 de febrero de 2009

no pasó nada


Ya hacia tiempo un compañero de la oficina había puesto los ojos en la vecina con una no muy sutil galantería, tal y como le era habitual, y como también era habitual en tierras donde el sol inclemente se posa sobre uno exigiéndote rasgues tu piel bajo las hojas de un árbol clamando por alguna brisa que de alguna manera refresque la agonía constante, rebosaba en A, gracia y coquetería, sin que esto se confunda con corresponder las lisonjas de tan limitada prosa y limitado ingenio.


La noche se había adueñado de la ciudad y sólo quedábamos como señores del recinto, él, cuyas canas evidenciaban experiencia muy por encima de la mía y yo, terminando con los últimos detalles de nuestros deberes, cuando A y su amiga llegaron a la oficina buscando a una de las chicas que trabajaba con nosotros, que para su mala suerte, ya se había retirado. Raudo y veloz, y sin perder tiempo en las presentaciones, el galán hizo un amplio muestreo de las virtudes laborales ornamentándolas con dantescas lisuras para hacerse así, acreedor de la imagen de hombre de mundo, de gran ejemplar varonil, como acostumbraba, siempre frente a alguna joven damisela, sobretodo cuando no tenía encima la mirada fría y dura, que como fiscal sobre la joroba, su mujer, acostumbraba mermar sus ansiados escapes a la juventud...



martes, 17 de febrero de 2009

1 año




Hoy este Blog cumple 1 año de vigencia con 262 artículos y un poco más de 24,000 personas que tropezaron por aquí; en él he plasmado y compartido mi muy personal punto de vista acerca de todo cuanto me he enterado y de lo que he vivido. Este Blog nació a raiz, en mi ignorancia, de tener la necesidad, cosa que después descrubrí que no era tan cierto, de estar registrado en un Blog para comentar en otro Blog, en el de mi pata, Jean Barbagelatta, con el que, como al parecer es habitual en este Blog, incurrimos en una discusión bastante larga y amena, sobre teología, la fe y la religión, que se extendió a lo largo de 3 artículos, en una dura batalla en el que él, generosamente, él quería hacerme regresar al buen camino a la luz, en el que sustentó, convencido, que mi ateismo sólo es una fachada inconciente como protección a una realidad más mística, más allá a una entidad, tal vez no conciente pero si administrativa; lastimosamente, en la batalla, el crepúsculo de la victoria no le sonrió, y quedé como en un inicio, como un mundano ateo...

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