Tupac Amaru y su verguenza: Cherman victimado

“A la gente no le importa mi trabajo social ni mis 20 años de trabajo gráfico a favor de la sociedad y de la cultura (...) Túpac Amaru penosamente está relacionado al MRTA. Definitivamente ellos no son dueños de la imagen de Túpac Amaru. Para nosotros, como peruanos, hemos dejado que ese símbolo se nos robe".

Germán Kino Ganoza

Artista plástico

En una de esas innegables proezas de nuestras autoridades y con la ya acostumbrada e inminente reducción de masas cerebrales que por algún extraño motivo los vecinos de miraflores tienden a expandir cual virus entre ellos cada día más, el lunes 19 pasado, un operativo de la policía y la UDEX en el octavo piso de un edificio de la calle Manual tovar frente al Malecón Cisneros en Miraflores, en respuesta a la preocupación y alarma de los vecinos y los efectivos del Serenazgo, tenía el objetivo de evitar la inminente amenaza de una bandera roja y blanca y con el rostro colorado de uno de nuestros héroes, Tupac Amaru, pretendiendo descolgarla y retirarla (ilegalmente) por el daño nocivo y el peligro que ejercía sobre el ornamento del distrito...

Era pues que el dueño del departamento, el publicista peruano Fernando Iyo, quien habría residido por más de 4 años en México, una vez en Lima, en casa, en su tierra, en su patria, en su Perú, no halló mejor idea (con la que estoy de acuerdo) que celebrar su patriotismo, por motivo del mes del Perú, cortando una camiseta con la gráfica de su amigo, el artista plástico "Cherman" Germán Kino Ganoza, en la que se aprecia a un colorado Tupac Amaru, uno de nuestros mayores símbolos y héroes de nuestra historia, y ponerla como bandera en el balcón de su departamento. El lunes, cuando por un llamado, Iyo regresó a casa se encontró con un escenario de película: la policía y la Udex en un operativo para descolgar la peligrosa tela, y Serenazgo, los vecinos y la prensa abarrotados atinando, con el garbo de su incapacidad e ignorancia, el motivo de tamaño delito. Aunque la sorpresa de los astutos miraflorinos fue similar al ver al publicista bajar de su auto con una camiseta con el mismo gráfico. Aquel cuerpo del delito que ha representado al Perú en certámenes culturales, expuesta en la Universidad del Pacífico, mostrada en el Ministerio de Relaciones Exteriores y que ha sido parte de la última exposición de la subasta del Museo de Arte de Lima.

Los vecinos no atinaron a esperar al dueño del departamente para hacerle, en el mejor de los casos una consulta que disperse sus prejuicios, ni porque históricamente las torpezas de nuestras autoridades no son práctica común entre los que se encuentran fuera de la ley como para que un "terrorista" confesase a toda luz que es parte de un grupo subversivo, para ser apresado. El publicista fue llevado a la dependencia policial del distrito a fin de rendir sus descargos respectivos.

Se presume que ante la ausencia de un motivo legal para su aprensión se estudiaría la posibilidad de una acusación de atentar contra los símbolos patrios, para justificar tremenda brutalidad, pese a que el motivo evidentemente era la presunta apología subversiva: algo es algo dirán.

Una vez más las autoridades evidencian su incapacidad y su negligencia, atropellando delictivamente, el derecho a la libre expresión y al derecho de propiedad, por la presunción de una apología encarnada en un peligroso trozo de tela con los colores de nuestro país y el rostro de uno de nuestros mayores héroes de la historia que han simbolizado nuestro arte y cultura a nivel nacional e internacional, y una vez más los miraflorinos y sus prejuicios demuestran que merecen tener el alcalde que tienen, el mismo que en su momento evitó la cultura en su parque tradicional y que dejaron de ser, como comunidad, aquel distrito de antaño, culto y tolerante. Señores, cuidado con usar una escarapela, si por motivo del frío usan una chalina roja por miraflores algún erudito dedo inquisidor puede acusarlos, con la venia de nuestra policía intelectualmente eficiente, de subversivo, y ser detenido.


¡Qué verguenza!