Un pleito violento entre niños obliga a sus padres a una afable reunión para conciliar y resolver, como adultos, lo que sus hijos no pudieron hacer por su condición de infantes. Sin embargo, con el transcurrir del tiempo, disyuntivas y frustraciones, particulares y en común, derrumban cualquier buena intención y convierten su búsqueda de la razón en un enfrentamiento emanado de prejuicios sociales e impotencia, brutal, cínico, entre imprevisibles alianzas y descarnadas decepciones.
En el 2011, Roman Polanski, llevó a la pantalla grande una adaptación de la obra de teatro “Le dieu de Carnage” Un Dios Salvaje, de la autora francesa Yasmina Reza, con el título Carnage que bien vale la pena recordar. En esta puesta en escena, Nancy y Alan Cowan, interpretados por Kate Winslet y Christoph Waltz llegan al departamento de los esposos Longstreet, Penelope y Michael, interpretados por Jodie Foster y John C. Reilly, invitados por ellos para poder, cordial y civilizadamente "arreglar" el pleito que sus hijos habían protagonizado y que le había costado al hijo de los Longstreet, unos dientes.
Polanski demuestra una vez más su maestría como director. Irónico y cruel, envuelve al espectador con mucho sarcasmo e inteligencia, en un espejo catártico como ser humano, lapidando los cimientos de nuestra humanización al dibujar a la impostada moral de la civilización como un salvajismo ilustrado ensimismado en sus propios complejos y su estupidez. Minucioso y preciso en el acabado y composición de cada plano, de cada encuadre. Impecable y soberbio en la conducción y evolución (o deterioro) de los personajes que, teniendo en cuenta el origen teatral de la pieza, el uso del espacio en sólo una locación y su desarrollo en tiempo real, son justamente las interpretaciones de quienes los encarnan las que se convierten en la pieza fundamental para que la propuesta funcione, con la agilidad y potencia de sus cuatro grandes para el desenvolvimiento, credibilidad y evolución de lo más visceral de sus protagonistas, aun cuando arbitrario. Winslet, Waltz, Foster y Reilly son contundentes y formidables. No pudieron reunir mejor elenco.
Para los que no han podido disfrutarla aun, es una excelente alternativa. Sorprendente y divertida, irónica y brutal, cínica y agitadora. Carnage, es una propuesta inteligente que conlleva sutilmente, al final del filme y con un halo de risa e ironía, el inexorable compromiso a la reflexión. Inteligencia y humor, siempre es una buena combinación.
1 Miradas :
Tengo que ver esta película, me has despertado la curiosidad. Tengo que verla!
Publicar un comentario