Hace unos días un artículo cuya autoría obedece al joven periodista Ángel Sastre, reconocido con el premio Larra de la Asociación de la Prensa de Madrid (APM) 2010 en su 72ava edición, colaborador "free lance" y corresponsal en Sudamérica de la extinta emisora de televisión CNN +, de la cadena radiofónica Onda Cero y del diario La Razón de España, medio en el que se habría publicado, ha provocado un temblor mayúsculo, significativo, dantesco, en quienes se han sentido afectados por el trato dado al tema que aborda. “Iquitos, la ciudad prostíbulo”, un artículo no tanto revelador, dado que todos los lugareños reconocen los graves problemas de delincuencia sexual que la calurosa ciudad sufre y ha sufrido por años a vista y paciencia de todos, sino que a manera de recordatorio nos refriega en el rostro la anuencia y complicidad de las autoridades y la sociedad civil, que salta gallarda e indignada sólo por el adjetivo de algún artículo insolente, peyorativo, pero real y no por la situación infernal por la que atraviesan esos niños y que es el motivo de la pluma, tal vez torpe o sensacionalista, pero sin oropel, del periodista español.
Con sabiduría didáctica el semanario iquiteño La Falange la comenta "Como siempre, tienen que venir de fuera para que nos hagan ver los problemas graves"...
Con sabiduría didáctica el semanario iquiteño La Falange la comenta "Como siempre, tienen que venir de fuera para que nos hagan ver los problemas graves"...
Ángel Sastre |