doors en lima

He visto hace unos días una invación publicitaria por la llegada de la banda clásica del rock, "the doors" a lima para un concierto en la esplanada del estadio monumental, obviamente sin contar con el desaparecido jim morrison; creo que "las puertas" iban a tocar este 18 de abril pasado, no he estado viendo mucho tv por lo que recién me enteré gracias a esos afiches pegados en las paredes capitalinas. Recuerdo que una de las primeras amistades que hice en iquitos fue jim vega, y una de las principales razones era porque congeniabamos en nuestros gustos musicales salvo una que otra banda como the doors; es pues que en una tierra en donde la tendencia tropical predominaba era difícil coincidir con alguien en otros géneros; jim, como muchos, era un fanático más de la legendaria banda, cosa que provovó en él casi como un ataque de epilepsia el saber que yo no sólo no gustaba de la banda sino que me parecía realmente mala.

Cuando yo aun estaba esudiando en el colegio, había oido muchas veces sobre esta banda; comentaba con mi hermano y coincidiamos en haber escuchado hablar de ella pero nunca habíamos oido un solo tema; era algo difícil de creer sobre todo en juan carlos, mi hermano, quien ya tenía tiempo tocando en bandas de rock clásico y pesado. En cierta ocasión, yo me encontraba echado, como era mi costumbre, en el suelo frente al televisor en la sala de mi casa y él echado también, en el sofá, cerca mío; a la espera del llamado a la cena de mi madre a eso de las 7 de la noche aproximadamente, cuando en la televisión, en un programa clásico de la tv peruana, disco club, conducido por gerardo manuel, anunció a esta bendita banda de la cual ambos habíamos oido hasta el colmo, acerca de sus virtudes por lo que nuestra atención se prendió al cubo visual en espera de la leyenda. Cuando por fin llegó el momento, ambos nos encontrábamos sentados atentos, un grupo de muchachos de larga cabellera a lo jippie de los 70, empezaron a hacer gala de sus virtudes interpretativas; ni bien habían acabado de tocar, juan carlos y yo casi unánimamente reventamos revolcándonos de un lado a otro entre carcajadas y risotadas!, era leo dan con fustón!; tanto comentario quedó en nada por la espera de una banda a la altura de Zeppelin, Joplin, Jethro o Yes; una banda cuyo éxito pareció más deberse a la mística y personalidad de su lider, jim morrison, que a su calidad como músicos. Sin embargo, el peso de la leyenda, de la identificación de sus fanáticos enceguecidos por la imagen legendaria, provoca sea una comparación casi ofensiva con leo dan, pero la única forma de saberlo es oirlos sin prejuicios, no hace daño ver las cosas con otro punto de vista.