Aunque debo confesar, que por educación caigo en esas costumbres de aromas oxidados en las que como caballero gris, aun mantengo a las féminas, para su resguardo, a lado de la pared, cuando a pie, recorremos la ciudad. Aun mantengo también, la costumbre de levantarme de la mesa, en algún restaurante, cuando ella se va al tocador; que aun soy quien extiende la mano para ayudarla a bajar del taxi. Sin embargo, a pesar de la incongruencia de mis actos frente a lo que profeso, siempre he creído en una justicia social, no sólo en clases sino en géneros. De que a pesar de las evidentes diferencias anatómicas, las cuales agradezco a Papalindo, pienso que la diferencia frente a la sociedad de ambos sexos, se debe sólo y únicamente a la conformidad del sexo débil, a su cómoda postura de sumisión, y a la condescendencia tutorial, casi paternalista del hombre. Una cultura machista heredada de una sociedad que determina qué papeles seguir a cada una de las partes en un engranaje donde el hombre es quien actúa y la mujer quien acepta, donde el hombre es el fuerte y la mujer la débil, donde el hombre es el capaz y la mujer incapaz, donde el hombre abarca los desafíos sociales y políticos cuando la mujer piensa en la cocina, en los hijos y en el maquillaje. Acaso ¿Nunca han oído que para los jóvenes, su permiso para salir de casa, depende de su sexo? ¿No es acaso cierto que un muchacho puede salir hasta más tarde ya que de él nadie va a hablar mal? ¿No han oído acaso cuando la madre ordena a la niña lavar los platos porque el niño es hombre? ¿No son acaso los hombres los que proponen y la mujer dispone? ¿No es el hombre quien corteja y la mujer la cortejada? ¿No es el hombre quien hace y la mujer quien mira? ¿No es el hombre quien cede el asiento a la mujer? ¿No han oído acaso que cuando un hombre arrasa cuanta mujer pueda es un ejemplo para el resto, un ídolo, un Dios, y cuando una mujer lo hace es una puta?...
Posturas que obviamente determina ventajas y desventajas en una sociedad como la latinoamericana en la que aun no hemos podido hallar el valor indicado para cada una de las partes con equilibrio e igualdad, "el hombre lo hace porque es hombre", "a la mujer no se le toca ni con el pétalo de una rosa"; el Ministerio de la Mujer, el día de la Mujer, conceptos que determinan a la mujer dentro de una sociedad de galanteo y caballerosidad, síntomas de un machismo camuflado, aquel que la considera como un ente de menor capacidad y calidad, que por sus desventajas debe ser protegida, así como el anciano o el niño que por ciclo natural sí están en desventaja. Lamentablemente, la educación no sólo del hombre, sino también la de la mujer, nos acomoda en una exigencia de igualdad sólo en determinadas circunstancias, cuyas relevancias no determina peligro para el organigrama sexual de funciones, alcances y deberes.
En cierta ocasión, por ejemplo, estuve dialogando con una amiga acerca de una gresca en la que participé. En ella, a raíz de una bofetada injusta y cómoda reaccioné devolviendo un golpe sin reservarme fuerzas. El episodio no hubiese tenido mayor relevancia si no fuese porque la autoría de la bofetada a mi persona y por consecuencia el galardón de recibir mi puño entre sus 2 cejas no era adjudicado a otro hombre sino a una mujer...
Es pues que en una fiesta en época de colegio en la que, con unos amigos, me colé, tuve cierto acercamiento romántico con una guapa chica que después de evidentes muestras de coquetería a distancia para conmigo no tuvo reparos en corresponderme cuando me acerqué. Nuestra conversación y nuestras insinuaciones sepultaron cualquier duda, cualquier temor, cualquier inseguridad. Ambos queríamos lo mismo. De pronto, de la nada, cuando las insinuaciones visuales y verbales se había vuelto físicas, cuando mis manos ya la habían apoderado y sus brazos rodeaban mi cuello, cuando estaba probando el sabor de sus labios, su galán apareció con todos sus amigos -o promoción entera-, cosa que también evidentemente nos sorprendió a ambos. Ella, con el propósito de mostrar su inocencia pretendió verse como víctima, ante el enamorado hasta instantes antes inexistente. Me acusó, entre lágrimas, de haberme sobrepasado con ella en una suerte de histrionismo ejemplar y ante mi obvia negativa, se me acercó segura e indignada para propinarme una buena bofetada cuya reacción, la sorprendió y le dolió, sobretodo por los 2 metros que recorrió hasta el piso en un rincón de la sala que sirvió de espectáculo boxístico. "¡Cobarde!", me interrumpió mi amiga sin que pudiese terminar yo el relato y aseguró que todo hombre que golpee a una mujer es un cobarde, sin que las circunstancias tengan mayor relevancia. A ese género, tan igual en otras condiciones pero tan disminuido en otras, tan valiente para agredir, pero tan desinteresado para afrontar las consecuencias, ...a ese género.
Pienso, arriesgándome a hacer casi un axioma global de ese adjetivo para mi persona, que todos, hombres y mujeres, tenemos los mismos derechos y deberes, somos iguales. Y si osamos agredir a alguien, debemos tener en cuenta exactamente las mismas consecuencias sin distinción de género -Yo hubiese reaccionado exactamente igual en caso hubiese sido un hombre el de la agresión-. El respeto es para ambas partes. Lástima, de seguro volveré a oír sobre lo iguales que somos, pero también sobre lo cobarde que es golpear a una mujer ..."a la mujer ni con el pétalo de una rosa" ¡Qué igualdad para cómoda!
Prólogo:
(satisfaciendo el morbo de algunos comentaristas curiosos por lo que pasó después)
Es imaginable que ante la discusión y los 2 metros que recorrió la infortunada protagonista hasta caer en el piso en una postura que no esperaba mostrar, las reacciones fueran mas de sorpresa que de otra cosa. El novio defensor se quedó detenido por unos instantes, de pie, sin reaccionar para cuando la novia fiel le gritó:
-- ¿No vas a hacer nada? ¡Me ha tirado un puñete! --
Antes de que el de la corona taurina fuese a reaccionar intenté entendiese la situación:
-- Cuñao, tú conoces a tu flaca mejor que yo. De algo te debes haber dado cuenta antes. No creo haber sido el primero y no seré el último. Si quieres pelea no nos vamos a ir, pero no te engañes, ella me dijo que no tenía enamorado. Tú no existías antes de que aparezcas, yo no sabía de ti. Si ella es así cuando tú estas cerca ¿Cómo será cuando no estés?
Obviamente la valentía de quedarnos 4 gatos frente a toda una promoción no era valentía, sin embargo y para nuestra suerte, el galán sólo movió ligeramente la cabeza como aceptando mi explicación y con ello, nuestra apresurada salida ¡Claro! con prisa una vez que tocáramos la calle, porque ahí, in situ, ante la mirada de todos, entre los interminables seis metros hasta la puerta a la calle, intentamos mantener el paso, calmados aunque angustiados. Por la ventana, antes de abandonar el área de peligro, atiné a ver que el cornudo la dejó en el piso y se fue para otro lado de la casa, mientras las amigas de la player fueron a socorrerla... ¿Nosotros? Nosotros ya estábamos en el taxi de regreso, con el obvio alivio y las acusaciones a mi persona por haberme metido con la jugadoraza y malogrado la noche.
Por cierto, hasta el momento en que escribo estas líneas no he vuelto a golpear a otra fémina, no por un autoconvencimiento de que hacerlo es cobardía pese a aquella "supuesta" igualdad que tanto reclaman sólo en ciertos casos, sino porque no se ha repetido ese tipo de agresión para conmigo de parte del híbrido que es el sexo débil pero igual.
24 Miradas :
Claaaaaaaaaaaaro!!!!, yo estoy totalmente de acuerdo contigo!!!!! que tal raza!!!!, esa flaca era valiente para tirarte una cachetada y no para afrontar las consecuencias?????!!!!!!!!!!abrace visto!!!!, que bien le hayas dado su quechi bb!!!, dame a mi tmbn dame dame jajajajajajajaja. fuera de bromas nosotras que tanto exigimos los mismos derechos tambien debemos ser lo suficientemente valientes para afrontar los mismos deberes y consecuencias. estoy de acuerdo contigo bb. besitos
Marquito querido, lo de caballero es algo que hace sentir a la mujer especial, protejida y no es porque pudieramos necesitar que nos protejan, es solo porque sabemos que podemos caminar tranquilas ya que si pasara algo estamos a salvo con alguien maravilloso porque sería capaz de arriesgar su propia integridad por salvaguardar la nuestra; recuerdo que una vez andaba con mi en ese entonces enamorado y no se percató que se acercó un maleante con una navaja en mano y fui yo la que reaccioné golpeandolo haciendo que la soltara, estamos preparadas para todo aunque a veces nos hacemos las damiselas en peligro pero eso es solo para subir el ego de uds haciendoles sentir que sin uds no somos nada pero no porque sea cierto (jeje).
Por otro lado, si es cierto, una hombre que golpea a una mujer es un cobarde, aunque no estoy de acuerdo con la violencia creo que tampoco vas a dejar que te maten solo porque es mujer y no puedes hacer nada (aunque suene contradictorio no lo es), en mi opinión fue algo exagerada tu reacción pero no la golpeaste sin razón o por gusto, hay hombres que si lo hacen y esos son los que realmente merecen morir desangrados y colgados de los testículos.
El problema más grande es que la mujer quiere repartir golpes por doquier sin antes haber aprendido a defenderse o esquivar golpes; es lo más logico, si alguien viene y me da una cachetada sin razón pues le contesto con otro golpe. Chicas a aprender artes marciales para dar golpes y luego poder asumir las consecuencias jejejeje
Yo no estoy de acuerdo con "Cuando una Mujer", no es cobarde el golpear a una mujer por el hecho de que sea mujer; el sexo no es un condicionante que determine si su contendor es valiente o cobarde, y ojo que no estoy hablando de los que golpean a su pareja y abusan de ella, porque no es por que sea mujer sino por razon de poder psicologico; un niño que es golpeado durante su vida, ya de adolescente, a pesar de ser mas fuerte y agil que su padre, le va a ser didicil enfrentarsele por el dominio psicologico que ejerce el victimario. Cuando alguien golpea a alguien no solo debe estar preparado para las consecuencias sino que esta diciendo que es capaz de afrontar las consecuencias. me indigna el cinismo de algunas mujeres que reclaman derechos igualitarios pero en ciertas ocasiones se proclaman debiles y necesitadas de apoyo. lo unico que logran es la falta de respeto y seriedad a quienes luchan por ser iguales frente a la sociedad. No querida, no es cobarde golpear a una mujer porque sea mujer, eso de que ni con el petalo de una rosa es tan machista como que las mujeres solo podemos aspirar a la cocina. la mujer es mujer y tan capaz como el hombre, y si tiene la osadia de levantarle la mano tiene el derecho y el deber de asumir las consecuencias.
Bueno, nunca dije que fuera cobarde golpear a una mujer porque simplemente es mujer, solo quice decir (para explicarme si no me entendieron) que el problema es que hay hombres que golpean a las mujeres sin causa razón o fundamentos, lo hacen simplemente porque les da la gana, a esos son a los que quiero asesinar de la manera antes especificada; y no apoyo la violencia de ningun tipo, ni hacia la mujer ni hacia el hombre, se supone que somos seres racionales, hablando se entienden las cosas, lo que si me parece aun más cobarde es golpear a alguien aun a sabiendas que esa persona no sabe defenderse (sea hombre o mujer da igual), nada justifica la violencia; y como para que se notara que no es mi pensar eso de que a la mujer no se le toca ni con el pétalo de una rosa (porque en realidad nos encanta que no toquen pero ya saben pues no con violencia jeje) decía que antes de andar regalando cachetadas a cuanto hombre se nos cruce primero aprendamos a defendernos o a esquivar golpes, porque así como palabras sacan palabras, golpes sacan golpes. Espero ahora si me hayan comprendido completamente.
Besitos
jajajajaja Marco, pero termina de contar, ps. ¿qué pasó después de que le devolviste el golpe a la jugadoraza? dijiste que acababa de llegar el pobre cornudo con toda su patota, ¿no te dieron en mancha ellos? ayayay patarashca, en los líos que te metes por ser cara seria y ...ico alegre ps.
Patarashca
Fio, qué bueno estés de acuerdo, pienso como tú, o como dice Yovana, "eso de que ni con el petalo de una rosa es tan machista como que las mujeres solo podemos aspirar a la cocina"; como también dice Luisa en su último comentario en que sostiene que no hay por qué llegar a la violencia; en el caso de esta chica no es que haya reaccionado ante mi insolencia, sino mas bien que quiso aparentar ser la víctima idignada frente a su enamorado, y mi respuesta no fue producto de una reacción sino que fue muy bien pensado.
Patarashca, aparte de ti, algunas amistades que han leído el artículo me han preguntado como acabó eso; así que para satisfacer el morbo, voy a extender el artículo.
Besos y abrazos
Marco Palacios
Marco, leyendo tu comentario hubo algo que me llamo la atencion y es que afirmas que tu golpe no fue una reaccion sino que fue pensado; acaso tuviste un motivo aparte al de la bofetada?
Horacio, en realidad sí, tuve otros motivos que ocasionaron yo tome esa actitud; que no sé si habrá sido la más acertada pero sí estoy seguro que contribuyó a que toda esa patota no nos degoyaran; es pues que ante la bofetada, la imagen de la flaca hubiese sido la que quería, la de la fiel enamorada indignada por el forzado beso de un desconocido, en cambio con el golpe, pienso, que la imagen que quiso plasmar no fue la que se dio; pienso, fui yo, el que mostró esa imagen y por consecuencia, provoqué la duda del novio.
Un abrazo
Marco Palacios
Por eso siempre digo, cuando hagas algo siempre ten en cuenta los pro y los contra para que luego puedas asumir las consecuencias, jajajaja de lo peorcito, por querer darselas de tiburona... fue por lana y salió trasquilada. Definitivamente, es mejor estar soltera jeje
Saludos y Besos
Interesante la anécdota, Marco. Lo que me preocupa es que dices que reaccionaste a la cachetada sin reservarte fuerzas. Con eso entiendo que le metiste el golpe como si se tratara de pelear de hombre a hombre, despues de reconocer que hay diferencias físicas entre hombres y mujeres. La pregunta es, ¿por que la agresividad? ¿por que aquello de no reservar la fuerza? otra cachetada de retorno hubiera logrado el mismo efecto.
Vera
La verdad Vera, lo dudo!, no creo hubiese tenido el mismo impacto, y no me refiero al rostro d la flaca sino a la sorpresa pa todos incluyendo al novio; parte de la impresión es la sorpresa, el impacto, y el grado de impresión que haya dejado.
Besos
Marco Palacios
Sí, mi Verita siempre tiene la razón. Pobre la flaca, Marco. No pues, cuando se pelea de hombre a hombre, sí, pero que le des un golpe que la mande dos metros lejos, te pasaste.
Te estoy dando la razón, Vera, a ver si con eso elevo mi puntaje, ¿cuándo la veo contigo? Y no me resultes jugadora como la flaca esa nomás.
El anónimo polémico
Fantomas, qué feo eres, por mi mare.
Patarashca
Apunte usted, Sr. Escribano, apunte usted:
Que el ciudadano Marco Palacio humilló públicamente a un ilustre miembro del sexo masculino increpándole que él conocía a su enamorada y que algo habrá visto (¿qué) y que creía que no era el primero ni que sería el último (¿en qué?). Acusaciones muy vagas después de haberse excedido en su fuerza bruta para castigar a quien le había dado una simple cachetada.
Que esta honorable corte considera que ya los cuernos y cargar con semejante manipuladora de hombres ya era suficiente para el pobre hombre, como para que tuviera que soportar la humillación de escuchar semejantes palabras frente a todo su grupo de amistades.
Que esta corte considera que el golpe fue excesivo y por lo tanto no lo acepta como legítima defensa.
Que el ciudadano en mención arruinó la diversión de sus amigos por andar de Casanova, besuqueando a la primera que se lo consintió y que se debe de evitar de andar de ofrecido, venciendo la resistencia de las pobres damiselas que se le crucen en el camino.
Por los motivos antes mencionados, se ordena al ciudadano Marco Palacio a la reja. A menos que los comentaristas hagan causa común y decidan abogar por su liberación. ¡A la reja hasta nuevo aviso!
El Juez de la Tremenda Corte
jajajajaja en Brasil hay un personaje al que llaman el besuqueiro, creo que así deberían llamarte a ti, Marco el besuqueiro, jajajaja
Marco, pienso que no debes generalizar. Dices que volverás a escuchar sobre lo iguales que somos y lo cobarde que es golpear a una mujer, que eso es una igualdad muy cómoda. Sin embargo, eso se dice en casos en que el hombre agrede sin por qué ni para qué, cuando hace del abuso de la fuerza bruta una costumbre ante quien no puede defenderse por desigualdades físicas, que sí las hay, evidentemente.
Un hecho aislado no puede ser materia de una generalización. El abuso físico de los hombres hacia las mujeres existe. Eso no podemos negarlo, antes bien, debemos hacer todo lo posible por erradicarlo de nuestra sociedad.
Vera
Tonces Horacio, tú tabas por esos entornos? A ver, pronúnciate pes hombre, cómo la viste tú como espectador de primera fila?
Patarashca
Vera, en realidad no es un hecho aislado; es usual el oír que el hombre que golpea a la mujer, sin que las circunstancias tengan relevancia, es un cobarde. Y no hablo del abuso que normalmente se oye del hombre golpeando a su cónyugue que es condenable pero no por el hecho de ser mujer, sino porque el abuso en sí es condenable.
El abuso tanto físico como psicológico existe, tal y como lo dices, y aunque no es común, también existe de mujer a hombre; entonces sería bueno, sobretodo para las mujeres que dejen de ser machistas en ciertos casos recurriendo a ese dicho para cuando existe la posibilidad de recibir una respuesta del mismo calibre que ellas provocaron.
No es generalización; tenía razón, lo volví a oír.
Besos
Marco Palacios
Sí, Marco. El abuso de la mujer hacia el hombre, aunque no sea común, existe. Y es igualmente condenable. Yo no defiendo ese tipo de actitudes.
Tampoco soy feminista ni machista. No necesité serlo porque nací en un ambiente en el que a las chicas de la casa no nos obligaban a obedecer a los hermanos varones, ni a servirles la comida, y mucho menos a lavarles la ropa. Siempre vi a los varones de igual a igual porque así es como deben ser las cosas. Iguales para ganar, para trabajar, para pagar las cuentas, para todo lo que se supone igualdad de vida.
Sin embargo, diferencias físicas existen y una pelea entre mujer y hombre es completamente desigual, a menos que estemos hablando de atletas. En todo caso, me declaro en contra de todo tipo de violencia. No debe darse, simple como eso.
Vera
Apunte usted, Sr. Escribano, apunte usted:
Que el ciudadano Marco Palacio se quede una semana más por haber incurrido en el grave delito de escribir "cónyugue" cuando la palabra es cónyuge.
¡A la reja!
El Juez de la Tremenda Corte
Tiene toda la razón jajja, me disculpo
así se trata a las mujeres carajo!!! a combo y patada!!!! jajajajajajajajajajajajajaja
a ese anonimo le hace falta una mujer!!!!! jaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!!!!!! para que lo mantenga a puro cocacho!! he dicho!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Sí, Fio. Hay que pedirle al juez que case a ese anónimo con una ninfómana que lo agarre a golpes cada vez que no cumpla.
Vera
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