El secreto de sus ojos

Por fin se estrena en Lima El secreto de sus ojos, aquel filme gaucho que le robó, con merecida justicia, el cetro hollywoodense a la ingenua Teta asustada de Claudia Llosa, cosa que no quita méritos a la joven cienasta peruana que poco a poco se hace de una carrera prometedora y fructífera. No cabe duda que el cine argentino está en uno de sus mejores momentos y la producción de Juan José Campanella, el mismo de la genial y laureada El hijo del la novia, así lo demuestra...

El secreto de sus ojos, basada en la novela de Eduardo Sacheri (La pregunta de sus ojos -2005-), es un filme impredecible, conmocionador y apasionante, ambientado en la Argentina de Isabelita Perón, de burocracia estatal, impunidad y desorden, pero que sólo le sirve a Campanella de eso y sólo eso, como su telón de fondo. Una película pausada, complicada por momentos, cuya historia demora en evolucionar primando la construcción de sus personajes, pero con tino y delicadeza es descrita con sencillez y precisión, anteponiendo, sobre un escenario político y social menguado, la intriga criminal con un aura de entrañable romanticismo, auténtico e íntimo, partidos en dos tiempos, en dos realidades entre la novela que escribe el protagonista, y su vida, obligándolo a reconstruir y reflexionar acerca de su pasado.

Benjamín Espósito, encarnado por el siempre preciso Ricardo Darín, es un jurista que en sus años otoñales pretende hacer de escritor tras su jubilación, reavivando un caso que data 30 años atrás de violación y asesinato  que nunca pudo resolver y que siempre le dejó un vacío. El diálogo, ágil y ácido, sostiene el peso de la historia, por momentos, más narrativa que visual, centrandose cada vez más en los personajes, dejando de lado los contornos y el contexto para profundizar en los protagonistas.

Cabe resaltar el impecable desenvolvimiento de sus protagonistas liderado por Darín cuya presencia ya parece garantizar un buen producto, Soledad Villamil, un estupendo Guillermo Francella y Pablo Rago, y el tratamiento visual que contrasta, con suma sensibilidad, con la oscuridad de la historia.

El secreto de sus ojos revela un Campanella más osado y de una más nutrida narrativa audiovisual, que combina con acierto, el humor, la tensión, la acción, la oscuridad y el drama, dejando en su propuesta cinematográfica, una obra que no pasa desapercibida.