"Existen unas 40 falsas secuelas de ´Django´ que tienen su propio lugar dentro de la historia del género. Estoy orgulloso de decir que somos una nueva edición de esas falsas secuelas de Django que no tienen nada que ver con él"
Quentin Tarantino
Director de Django desencadenado
Tarantino, es todo visceral, desagradable y provocador, incómodo y excesivo, irreverente e indiferente.
A finales del 2011 ya se hablaba del siguiente proyecto de Quentin Tarantino, un guión que había trabajado desde el 2007 y que aun por aquella época no tenía nombre. Un homenaje a uno de los géneros que tuvieron mayor significado para su infancia, el western.
Dos años antes de que estalle la Guerra Civil en norteamérica, un cazarrecompensas alemán y dentista de profesión, el Dr. King Schultz, por necesidad, se hace de un esclavo llamado Django para identificar a sus próximos objetivos. Luego de cumplir su misión, cedida la libertad a Django, y ante la evidente e innata habilidad de este último para con las armas, lo hace socio y juntos deciden rescatar a Broomhilda, esposa del ex esclavo. Ella se encuentra en la plantación Candyland, y es propiedad de Calvin Candle.
Tarantino, afilado, retrata una particular fotografía de la esclavitud y el costo de la libertad, pero no con el tono realista, respetuoso y casi devoto del Lincoln de Spielberg, sino más bien con la ligeresa del humor y la cruda y brutal galería de incansables baños de sangre, verbales y visuales, arrancando cualquier ápice de sentimentalismo mientras pulula en los límites del lenguaje. A Tarantino no le interesa lo realista de su historia, se burla de ella. Tampoco le interesa la profundidad de sus personajes, los dibuja superficiales y estigmatizados, adrede y con osado cinismo. Se empeña por rescatar la magia de los western que alberga en sus recuerdos, no sólo el Django de Sergio Corbucci (1966) per se, sino el ambiente, las letras de color saturado o los dramáticos acercamientos de cámara del gran Sergio Leone, tan característicos, Per un pugno di dollari (1964), Per qualche dollaro in più (1965), Il buono, il brutto, il cattivo (1966) o Once Upon A Time In America (1984).
Para Django Desencadenado (Django unchained) se barajaron nombres como los de Will Smith y Kevin Costner, sin embargo por problemas de horario no pudieron ser parte del filme. En cambio sí estuvieron Jamie Foxx (Django), Christoph Waltz (Dr. King Schultz), Leonardo DiCaprio (Calvin Candie), Kerry Washington (Brommhilda), Samuel L. Jackson (Stephen), Walton Goggins (Billy Crash), Dennis Christopher (Leonide Moguy), Don Johnson (Big Daddy), James Remar (Butch Pooch / Ace Speck), James Russo (Dicky Speck), y Franco Nero (Amerigo), este último protagonista de la legendaria Django original.
Las actuaciones son contundentes, impecables. Waltz, Foxx, Di Caprio son soberbios. Samuel L. Jackson impresionante con la caricatura de un siviente fiel, convencido del lugar que le corresponde a él y a todos los de su raza. Convencido de que ese es el lugar por el que Dios los puso en la tierra.
Django, pese a sus casi tres horas de duración, es ágil, dinámica, lúdica, inteligente y brutal. Con una impecable producción, actuaciones soberbias y escenas memorables como las de los encapuchados del Ku klux klan, el encuentro de Nero y Foxx, o la cena en la plantación Candyland. Una pieza de Tarantino sin lugar a dudas.
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