A pesar de ser un tema vox populi, en verdad es muy poco lo que se sabe acerca del flagelo del SIDA, Síndrome de Inmuno Deficiencia Adquirida, AIDS en inglés. Hace un par de décadas por ignorancia y temor se discriminaba cruel y agresivamente a algún portador cercano por el natural miedo de verse contagiado, negándose a tener aun cualquier contacto con la víctima o los objetos que hayan pasado por ella, cubiertos, inodoros, jabones, etc. Hoy, el mismo miedo existe en todos, en mí y en cada uno de nosotros; sin embargo ante algunas ya públicas informaciones podemos ser más tolerantes en beneficio de una salud social en la que los pacientes no son más que víctimas sin tener, en muchos casos, la mínima responsabilidad, y menos aun, culpa de lo que padecen. Sabemos que la transmisión se da vía sanguínea y sexual y que su origen no es una distorsión natural de las segregaciones producidas por quienes tuvieron experiencias homosexuales, tal como se pensaba a inicios de los 80 por lo que dicha enfermedad fue apodada como la Enfermedad Rosa.
Su origen tuvo diversas conjeturas; desde un arma genética que se escapó de las manos en experimentos en un reo homosexual en tiempos de la guerra fría, hasta un castigo tipo el azufre del antiguo testamento en el que Yhvé ajusticiaba "cual mano santa a quienes practicaban sexo de manera torcida y no natural". Así pues suele ser la iglesia. Las revistas científicas, en cambio aseguraron, según sus estudios, que el origen del VIH, causante del SIDA, se originó en el Chimpancé para luego trasladarse a los humanos!!, pero sin tener idea de cuales fueron los factores que le abrieron las puertas a esta transmisión y a su propagación en el nuevo huésped con tanta facilidad. Hoy, la revista Nature, una de las más antiguas y prestigiosas, entre otras como Science Daily, publicaron, en su edición de hoy, los resultados de una investigación dirigida por el doctor Michael Worobey de la Universidad de Arizona, en USA, que han revelado que la cepa del VIH empezó a propagarse entre los humanos entre 1884 y 1924, momento en el que África empezaba a urbanizarse, varias décadas antes de lo que hasta ahora se estimaba: 1930. El equipo de Worobey ha conseguido ajustar la fecha gracias a la comparación de las secuencias genéticas de dos nuevas muestras del virus que datan de 1959 y 1960, las más antiguas hasta ahora encontradas, pertenecientes a 2 personas infectadas de Kinshasa, capital de la República Democrática del Congo, época en que la cantidad de gente infectada con el VIH en esa región se había disparado. Worobey mira optimista el desarrollo de su investigación en busca de su control y pronta extinción, "Si el VIH tiene un punto débil, es que se transmite relativamente mal. Existen varias maneras de reducir la transmisión y forzar al virus para que se extinga, y que van desde mejorar la detección y la prevención hasta usar de un modo más amplio de las terapias con antiretrovirales".
Por ahora, sólo resta ser consciente con nuestra conducta. Hace un tiempo publiqué en otro Blog, de publicidad, en el que también colaboro, Dr3 Creatividad, una gran campaña de AIDES en busca d concientizar y reducir el costo del sida; he aquí una de esas excelentes piezas creativas: