Al circular por Lima en época de fiestas, es inevitable observar, más allá del calor del insoportable verano que está aconteciendo en esta parte del planeta, y del chocolate aún más caliente, a niños, jóvenes y adultos pululando en un aura primaveral, amical y fresco. El espíritu navideño, como tan marketeramente los medios venden sus artilugios, tan norteamericanos, alrededor de una fiesta ya globalizada, nos ha invadido nuevamente, como cual virus. Se siente el ambiente de fiesta, haciéndonos olvidar por un momento los problemas y compromisos como cada año.
Es el mes en que las familias adornan sus casas con árboles con nieve, Papá Noeles y luces, para celebrar la venida del niño Jesús; como lo hacían en mi casa y la de tanta gente en el mundo ¿Pero cómo nace la costumbre de incluir en la recreación del nacimiento del Mesías, a un árbol de pino, nieve y a un gordito bonachón vestido con botas negras, un grueso y caluroso saco rojo y, un sombrero, dentro del sofocante calor de Belén?
Papá Noel, es un sufflé de costumbres y tradiciones de diferentes zonas de Europa emigradas a los Estados Unidos de Norteamérica y practicadas casi en todo el mundo gracias a la arrolladora y conocida capacidad de los publicistas norteamericanos, y que nada tienen que ver con Jesús y su nacimiento en Belén. Durante la Reforma protestante iniciada en Alemania en el siglo XVI, y extendida por las tierras de Inglaterra y Francia, cuando los luteranos rechazaron no sólo la Biblia como fuente única de doctrina, sino también el papel de los santos en las fiestas patronales, intentando implantar una realidad semi secular (antes, por ejemplo, los católicos franceses atribuían a Jesús los regalos en la noche de Navidad), la imagen de un santo turco, delgado y de piel oscura llamado Sinterklaas (San Nicolás) por los holandeses, aparecía por tierras europeas; y así como a Jesús, también se le atribuían los regalos en vísperas de navidad. La imagen de este había sido modificada; era un anciano de barba blanca que descendía del cielo montado en un caballo a quien los franceses llamaban Père Noël, que significa Papá Navidad.
Sinterklaas, o Papá Noel, llegaría como parte de las fiestas de la natividad del Mesías, a Norteamérica, alrededor del año 1624 gracias a los inmigrantes holandeses, los que fundaron la ciudad Nueva Amsterdam, hoy Nueva York.
El escritor Washington Irving, conocido por la historia de Sleepy Hollow, el Jinete sin Cabeza en castellano (del libro The Sketch Book of Joffrey Crayon de 1920), escribió antes, allá por el año 1809, una sátira titulada Historia de Nueva York. Dicho libro incluye, como parte de las nuevas tradiciones traídas por los inmigrantes, al santo de los regalos. En la sátira Irving no sólo deformaría las características físicas de Nicolás, ya de piel blanca por las deformaciones de su imagen hechas en Europa, sino que lo llamaría Santa Claus burlándose de la pronunciación que tenían los gringos al decir el nombre que le habían dado los holandeses al santo turco (Sinterklaas)
En 1823, el poeta Clement Clarke Moore, publica un poema basándose en el personaje de Irving. En él, a Sinterklaas le otorgan las características de un duende, reduciéndole el tamaño al de un enano, pequeño y delgado. Este pequeña versión del santo, tan diferente a quien sirvió de inspiración a la tradición, también regalaba juguetes a los niños en víspera de Navidad y se transportaba en un trineo tirado por nueve renos, incluyendo por primera vez al popular Rudolph. Rodolfo en castellano.
Thomas Nast, un dibujante sueco, en 1863 le dio la gordura y barba que lo caracteriza hasta hoy. Este trabajo fue para caracterizar al personaje en sus tiras navideñas en Harper's Weekly, en donde lo vistió basándose en los trajes verdes que usaban los obispos de viejas épocas, popularizado a fines del siglo XIX, a partir de un comercial norteamericano de la Lomen Company. En esta versión también se le adjudicaría como procedencia el Polo Norte y su nieve.
A comienzos del siglo XX, en 1902, el libro infantil The Life and Adventures of Santa Claus de L. Frank Baum's, explicaría la inmortalidad y la característica de santo del personaje. Para 1931, el pintor Habdon Sundblom, por encargo de la empresa Coca-Cola, remodelaría la figura de Papá Navidad definiendo los colores de su vestimenta (rojo y blanco de la Coca Cola) y todas las características que hoy conocemos del mítico personaje.
Pero más allá de todas las fuentes y deformaciones que dieron vida a este personaje, ¿De dónde sale el Sinterklaas, Papá Noel, o el San Nicolás que fuera importado de Holanda a New York y que conocemos hoy en día gracias a la Coca Cola y la publicidad norteamericana? Bueno, su nombre real es Nicolás de Bari (Sinterklaas deriva de Sint-Nicolaas, es decir, San Nicolás en Holandés), también conocido como San Nicolás de Myra, un obispo cristiano de origen griego, nacido en la región de Licia, hoy Turquía (aunque la tradición holandesa dice que viene de España), que vivió entre los años 280 y 345DC. (contemporáneo al Concilio de Nicea). De Bari era delgado, de tez oscura y barba no muy pronunciada, muy lejos del San Nicolás tan popular hoy en día. Sus reliquias aun se conservan en la basílica de Bari, en Italia.
Según se cuenta, y esto explica otras varias características de la navidad, Nicolás de Bari, al morir sus padres, se desprendió de su herencia para repartirla entre los pobres. Así mismo entregó en secreto, infiltrándose por una ventana de la casa, una bolsa llena de monedas de oro a tres muchachas que no podían casarse por ser de origen humilde y no contar con la dote necesaria, y las colocó dentro de los calcetines de las niñas que colgaban sobre la chimenea encendida para secarlos y calentarlos.
En la actualidad Holanda sigue celebrando esta fiesta con SinterKlaas y sus ayudantes de raza negra, pícaros y traviesos.
Nicolás De Bari (Inspiración para la creación de Papá Noél) |
El árbol de Navidad en cambio, surgió a raíz de la inmigración de los primeros cristianos al norte de Europa, cuando en Alemania, sus habitantes celebraban el nacimiento de Frey, dios del Sol y la fertilidad, adornando un árbol llamado Yggdrasil, que simbolizaba al árbol del universo. Se dice que San Bonifacio, conocido evangelizador de Alemania que vivió entre los años 680 y 754DC, en uno de los incontables e incansables esfuerzos de la iglesia por remplazar las costumbres paganas por las católicas, tomó un hacha y cortó un Yggdrasil, y en su lugar plantó un pino, que por ser perenne, simbolizó el amor de Dios. Así mismo, adornó el pino con manzanas que simbolizaban el pecado original y las tentaciones, y también velas, como representación de la luz de Jesucristo, como luz del mundo. Conforme pasó el tiempo, las manzanas y velas, se transformaron en esferas y luces de plástico.
Por el contrario, la tradición de tomar Chocolate humeante (Chocolate en taza) en navidad es propia. Originalmente, una costumbre traída de España al Perú muy común, era la de beber chocolate caliente en ayunas, antes de dormir, cuando habían visitas, y en eventos protocolares. La receta original data del año 1787, con pasta pura de cacao, azúcar, canela, clavo, y almendras, y no llevaba leche como en la actualidad; sin la leche había menos calorías, era menos pesada, y mejoraba la digestión. Esta tradición se extendió a la Navidad justamente porque coincidía con el ayuno del 24 de diciembre, en que se tomaba chocolate para resistir la espera a la cena de la Nochebuena, pasada la medianoche.
17 Miradas :
Pues sí, mi estimado Marco, muy interesante la historia de cómo vamos adoptando más y más personajes y simbologías que nada tienen que ver con nosotros ni con nuestra idiosincracia.
Sin embargo, es interesante también ingresar a un restaurante japonés, por ejemplo, y encontrar que un plato considerado típico entre ellos son las famosas tempuras, que no son otra cosa que las verduras fritas que forman parte de la gastronomía católica en tiempos de cuaresma o lo que se acostumbraba antes, cada viernes. O cuando ingresamos a una tienda de comestibles en USA y encontramos que son tan populares los jerkis, que es el charqui, carne seca. La gente no sabe, pero las adopta en su lenguaje, en su mesa, en su costumbre.
Así también pienso que nosotros acabamos adoptando costumbres foráneas, al punto de vivir realidades que no nos corresponden. Pero si nos ponemos a señalar simplemente las cosas, sin indicar qué podemos hacer para celebrar de otra forma ciertas fechas de una manera más acorde a nuestra realidad, corremos peligro de convertirnos en revisionistas y creo que no es tu intención, ¿o me equivoco?
El anónimo polémico
Es cierto, estamos en un mundo en que casi todos y todo, de alguna manera y en alguna época se ha mezclado, recogiendo costumbres propias y foráneas que a la larga construyen nuestra identidad como pueblo y que nos distinguen de los demás. No es mi intención ser revisionista, como dices, sino mas bien, el conocer y el saber, el por qué hacemos lo que hacemos, para poder saber quienes somos, nuestros defectos y virtudes.
Un abrazo
Marco Palacios
Como todo humano tengo mis incongruencias, siendo no religiosa y anti consumismo, me gusta la Navidad. Je je, creo que es un ambiente de bienestar instaurado por mis padres en mi infancia, para mí siempre ha sido sinónimo de buena comida y regalos... no soy tan hippie como para decir que tengo un total desapego por las cosas materiales, jejeje, digo, no creo que a alguien le moleste realmente recibir algo.
Muy interesante la historia de Sinterklaas, es un personaje bien pagano y el árbol de navidad también se ha vuelto un símbolo un poco lejano de la religión; yo me doy cuenta de que prácticamente todo el mundo celebra la navidad, incluso los asiáticos que muy poco tienen qué ver con las tradiciones católicas. Es en pocas palabras la fiesta de la alegría, la comida y las compras.
Besos
s.
REUNA BLOG IQUITEÑA
Un grupo de amigos hemos decidido que el crecimiento de los blogs merece una gran reunión de diálogo y amistad, donde los lazos que nos unen en esta gran red que es la Charapósfera se mantengan y se solidifiquen
La reunión será este viernes 5 de diciembre a las 8 p.m. en el Bar Musmuki (Plaza Castilla)
Los esperamos a todos. Avisen a quienes puedan. La reunión es abierta y libre
Saludos
si quieres pon tu nombre, y pon el mio
Mmmmmmm, algo sabía de esto, lo que en realidad se celebra desde tiempos remotos esa fecha es el solsticio de invierno en el emisferio norte y el solsticio de verano en el emisferio sur. Si se celebra el nacimiento de Jesús es para reemplazar a la fiesta pagana del sol en la antigua Roma.
Particularmente para mi es un día como cualquier domingo (porque no tengo que ir a trabajar jajaja) y puedo descansar de lo más rico. Creo que al igual que como en el post Jesús Astrológico, todo el mundo tiene la misma historia (mitológicamente hablando) solo que con diferentes nombres, espacios y tiempos. El Perú también tiene su leyenda del diluvio y es muy divertida solo que no es dios quien advierte, es una llama.
Saludos y Besos
Así es Silvi, la navidad en realidad se ha quedado relegada -en la mayoría de los hogares- en una fecha en la que se dan y se reciben regalos... aunque ahora por la situación tan crítica que se está viviendo en el mundo, tal vez no se pueda ni regalar ni recibir muchos regalos que digamos.
Gracias Marco. Si la intención era informar, lo has logrado. Pero ya que estamos en ésas, ¿sabes la razón por la que tomamos champagne y biscotelas en las celebraciones? yo he visto eso desde que tengo uso de razón, pero nadie ha podido exlicarme nunca por qué lo hacemos ni desde cuándo, ni nada por el estilo. Si hay álguien que lo sepa, se agradecerá la información. Y si se pueden dar ideas de cómo cambiar esa costumbre, mucho mejor. Mi idea es cambiar el champagne por chicha de jora, ¿y la biscotela con qué la cambiaríamos? hum...
El anónimo polémico.
Creo que lo del Champagne y las biscotelas es relativo de acuerdo a la costumbre de la familia en la que se celebra, desde que tengo uso de razón en la casa de mis padres tomamos dos vinos uno para celebrar (espumoso tipo champagne Peter Longo) y para la cena uno tinto (para que ayude a bajar la comidita); y las biscotelas nunca se sentaron con nosotros a la mesa, ni en una fuente para comerlas, pero si soy conciente que en la mayoría de hogares se hace lo que dices y la verdad no tengo la más mínima idea del por qué. Marquito querido, ilustranos por favor, asi como lo hacías en Iquitos cuando desconocía algo.
Besitos a todos
Luisa, Anónimo, respecto a las biscotelas, recién me entero que son parte de las costumbres navideñas ya que con las personas con las que he compartido la navidad, entre familia y amistades nunca habíamos incluído biscotelas: por lo menos en Lima no! Ante el detallito, me sumergí en Internet y no he hallado nada de biscotelas en ese contexto; por lo menos en las tradiciones peruanas.
Por ejemplo, entre las costumbres limeñas, peruanas y en general en todo el globo están los estallidos de cohetes que aumentan conforme se acercan las 12. En Lima y en el Perú, la cena de Navidad consiste en Pavo al Horno, o lechón cuando no hay mucho presupuesto, chocolate caliente, panetón y puré de manzana. Llegada las 12, en medio de la conocida melodía “Feliz Navidad” de Feliciano en la radio, todos alzan sus copas y brindan con champagne, o espumante o sidra si el presupuesto es corto, dándose el clásico abrazo mientras un miembro de la familia coloca al niño Jesús en su pesebre previamente armado junto al árbol o simplemente lo destapa.
Ahora, cómo es que adquirimos la costumbre de comer pavo en navidad?, es pues que en tiempos de Enrique VIII de Inglaterra se estableció en las cortes españolas como plato típico, el pavo de navidad, gracias al mecenazgo de Austria. Los austriacos, vinculados al origen germánico, tenían implantada esa práctica en sus costumbres, y al ir a España, no quisieron abandonarla. Pronto, el pueblo, imitando a sus reyes, adoptó también esta tradición, sin embargo, no fue hasta el siglo XX cuando su consumo en todas las mesas pudientes se hizo habitual, sobre todo después que la novela del inglés Dickens, Cuento de Navidad, publicada en 1843, hiciese de esa costumbre, una tradición universal.
Besos y abrazos
Marco Palacios
Bueno Marco, en realidad, lo de las biscotelas no es que formen parte de las celebraciones de navidad, ni se sirven en la mesa, ¿Luisa? (Cuando una mujer...). Van junto con el champán.
A la hora del brindis, (que puede ser cualquier brinidis, no solo para navidad) las biscotelas se sirven casi junto con el champán; por lo general pasan dos personas sirviendo, una va con el champán y detrás va otra con una fuente de biscotelas. Se supone que se toma un sorbo del champán y se le da una mordida a la biscotela. Así he visto siempre, de niña me gustaba remojar la biscotela en el champán (a escondidas, claro) y así me comía una biscotela borrachita y nadie se enteraba que estaba dándole un sorbito al alcohol, jajajaja..
Yo tampoco sé de dónde salió esa costumbre, pero sí es usual ver el champán con las biscotelas. Y anónimo, quizás la chicha de jora sea suficiente para haacer un brinidis, tal vez no haya necesidad de tomar la chicha con nada más, sólo hacer un brindis con la chicha y ya. Después la fiesta prosigue y se sirve la comida, ¿o no?
Vera
Ahora que recuerdo, lo de las bizcotelas con el champagne no es una costumbre propia de la navidad, es algo que algunas personas suelen hacer cada vez que toman champagne, remojan la bizcotela y eso lo hacen en cualquier celebración, mi tia tenía esa costumbre, cada vez que tomabamos champagne ella traía sus bizcotelas, normalmente era para bajada de reyes.
Que yo sepa el champagne se toma con fresas, no con biscotelas.
Saludos
Horacio, ahora nos sales que con fresas, ayayayayay. De donde saliste tu? en donde se hace eso? nunca he visto eso, ni en el extranjero. Es mas, en el extranjero no he visto que se sirva el champagne con nada, se pasan las bandejas con las copas de champagne y eso es todo, sin nada. Puro brindis con champagne, asi nomas.
Ademas, en muchas partes del pais no hay fresas. Tal vez Horacio pertenece a otras zonas.
Y si Vera, tal vez haciendo el brindis con solamente la chicha de jora sea suficiente.
El anonimo polemico
En realidad anónimo, si he visto consumir champagne con fresas, mas no con biscotelas, y conversando con conocidos en Lima al respecto, nadie sabe de las biscotelas; no será una costumbre regional?
Un abrazo
Marco Palacios
Jejeje, pues yo también vi a muchos mezclar fresas con champagne y la verdad es muy buena la mezcla (la prefiero a la de las bizcotelas) pero no creo que sea una costumbre meramente de la selva, o si?????????? pues ya me hiciste dudar ayayayayay, lo averiguaré, lo prometo.
Besitos
Ya. Con fresas al parecer se toma el champagne en varios lugares, pero no a la hora del brindis, sino a la hora de sentarse a departir con champagne y ahí es donde ponen las fresas. Será que yo siempre departo con vino, con champagne nomás brindo y ahí la acabo. O será que nunca me lo invitaron de esa manera.
Y lo de las biscotelas, parece que se usa en muchos lugares. Estuve conversando con algunas personas de diferentes países, y me indican que también se acostumbra en sus lugares de origen, aunque coinciden en que es algo que ya no se ve frecuentemente. Casi todos coincidimos en que se sirve solamente el champagne, sin nada.
Durante la época del caucho, llegaron a IQT muchas delegaciones europeas, se instalaron varios consulados de esos países y quien sabe, alguno de ellos inició esta moda y así se instauró la costumbre del champagne y las biscotelas. Estuve en algunos lugares en Lima en que se sirvió el champagne de la misma manera; pero con fresas, nunca. Tal vez me falta conocer cierta gentita; Marco, apúntate, tienes que presentármelos.
El anónimo polémico.
REUNA BLOGGER IQUITEÑA
Un grupo de amigos hemos decidido que el crecimiento de los blogs merece una gran reunión de diálogo y amistad, donde los lazos que nos unen en esta gran red que es la Charapósfera se mantengan y se solidifiquen
La reunión será este viernes 5 de diciembre a las 8 p.m. en el Bar Musmuki (Plaza Castilla)
Los esperamos a todos. Avisen a quienes puedan. La reunión es abierta y libre.
Saludos, si pueden, posteen en su blog informando sobre la Reuna.
A mi me gusta la navidad fuera de que no tenga nada que ver con el nacimiento de jesus. es una fiesta, es un espiritu de amistad y buena onda que se siente en todos lados. espero te aparezcas para darte t beso y tu abrazo.besotototottes
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