Las mejores series del 2013

Sin duda el 2013 no fue nada malo con respecto a las producciones para televisión, al menos internacionalmente. Este año será recordado por el fin de las geniales Breaking Bad, una despedida por todo lo alto cuyo final se convirtió en un viral globalizado, y Dexter que, si bien es cierto su última temporada fue algo floja, muy lejos de las anteriores, sigue siendo una de las mejores producciones hechas para la televisión. Ahora, toda lista depende del punto de vista de su autor y seguramente muchos títulos relevantes quedarán al margen. Estas son siempre subjetivas y tiranas, así son las listas. He aquí un balance personal, sin un orden específico, de lo que considero las mejores series de este 2013 que se nos va.

Breaking Bad

Definitivamente no podía comenzar con otra que no sea la historia del profesor de Química de Alburquerque, Walter White, encarnado magistralmente por Bryan Cranston, y su descenso a los infiernos del mundo del narcotráfico para convertirse en Heisenberg: La genial Breaking bad, para muchos la mejor serie escrita, incluso también para la leyenda viva Sir Anthony Hopkins.

"Históricamente, en la televisión los guionistas se esfuerzan por mantener a los personajes siempre iguales durante años o incluso décadas. Cuando noté esto, el siguiente paso lógico era pensar en cómo podría hacer un programa cuyo principal tema fuese el cambio (...) el objetivo era transformar a Walter White de un Mr. Chips a un Scarface" 

Vince Gilligan

Creador de la serie

El final de esta ficción, trasmitida el 29 de septiembre pasado, ha marcado época sin duda. La serie de Vince Gilligan ha reinventado el drama de acción en la televisión, obligando al espectador a reflexionar sobre lo que uno es capaz de hacer por el bienestar de los queridos, a evaluar hasta donde llegar y donde es suficiente, a situarse entre las contradicciones de la necesidad y de lo justo. Detallista y pulcra, la producción ha logrado alcanzar niveles de calidad difícilmente igualables en cada una de las vibrantes y brillantes temporadas. Breaking Bad es notable, desde el guion y la dirección, hasta la construcción de cada uno de los personajes. Muy pocas series pueden presumir de haber conseguido mantener su nivel de calidad durante sus cinco temporadas.

"Estimado señor Cranston, 

Como quería escribirle este correo, me puse en contacto con Jeremy Barber, ya que ambos somos representados por UTA (United Talent Agency). Una gran agencia. Acabo de terminar una maratón de BREAKING BAD -desde el episodio uno de las primeras temporadas, hasta los últimos ocho episodios de la sexta Descargué la última temporada de Amazon. Fueron en total dos semanas de visión adictiva. Nunca había visto algo así. ¡Brillante! 

Su interpretación como Walter White fue la mejor actuación que vi en toda mi vida.
Sé que hay mucho humo y basura enfermante en el negocio, y un poco he perdido la esperanza en todo. Pero este trabajo suyo es espectacular, absolutamente deslumbrante. Lo extraordinario es el poder puro de cada uno en toda la producción. ¿Cuánto fueron?, ¿cinco o seis años de trabajo? Cómo los productores -siendo usted uno de ellos-, los escritores, los directores, los camarógrafos, cada departamento, lograron mantener la disciplina y el control desde el comienzo hasta el final, fue -esa palabra tan gastada- formidable. 

Lo que comenzó como una comedia negra descendió a un laberinto de sangre, destrucción e infierno. Fue como una gran tragedia jacobina, shakesperiana o griega. Si alguna vez tiene la posibilidad, ¿podría por favor hacerle llegar mi admiración a todos -Anna Gunn, Dean Norris, Aaron Paul, Betsy Brandt, R.J. Mitte, Bob Odenkirk, Jonathan Banks, Steven Michael Quezada? Todos, todos dieron clases maestras de actuación. La lista no tiene fin. 

Gracias. Esa clase de trabajo artístico es exótico y cuando, una vez cada tanto, ocurre, como en este trabajo épico, restablece la confianza. Usted y todos en el elenco son los mejores actores que he visto en mi vida. Eso puede sonar como puro humo. Pero no lo es. Es casi medianoche en Malibú, y me siento compelido a escribir este correo. 

Felicitaciones y mi respecto más profundo. Usted es verdaderamente un gran, gran actor. 

Saludos cordiales, 

Tony Hopkins"

Breaking Bad ya forma parte de la mejor historia de la televisión.

Dexter 

Dexter está basada en la novela El oscuro pasajero (Darkly Dreaming Dexter) escrita por Jeff Lindsay y es, sin duda, una de las mejores producciones hechas para la televisión, a la altura de Breaking Bad. Inteligente, descarnada, perturbadora y cruel. Una producción que retrata el conflicto por el que atraviesa un forense de la policía de Miami Metro que se esmera por canalizar, a través de un código con el que lo entrenó su padre, a lo que él llama su "Oscuro pasajero", que no es más que el insano e inexorable impulso de brindarse satisfacción, calma y placer a través del asesinato. Lejos de lo que uno pueda imaginar sin haber visto la serie, Dexter es un personaje carismático, divertido, tranquilo, y al mismo tiempo oscuro, sanguinario, complejo y contradictorio; un asesino en serie que obliga a su audiencia a reflexionar sobre lo legal y lo justo, a lidiar entre lo enfermizo y lo humano, atrapándonos por la inteligencia de su argumento, dentro del inquietante laberinto de purgas que batallan su mente, entre su código de sobrevivencia y su constante aprendizaje para su adaptación al mundo de los demás. Brutalmente honesta e inteligente, Dexter mezcla elementos difícilmente contrastables y que son interpretados con soberbia destreza por Michael C. Hall (el recordado David Fisher de Six Feet Under), cosa que le valió, entre varios premios, a ser galardonado como el mejor actor de serie dramática para los Globos de Oro del 2010. 

Sin duda Dexter es de lo mejor: Ficción de exquisita calidad.

Sin embargo, y hay que reconocerlo, la última temporada ha quedado muy, pero muy lejos de sus antecesoras. Este último Dexter no está, ni cerca, al delicioso y notable personaje de las primeras perturbadoras temporadas; ni qué hablar de los demás personajes. Estos 12 últimos y flojos, flojísimos capítulos han sido el giro estrepitoso para cerrar abruptamente una brillante serie de la manera más decepcionante, llenos de clichés y artificios propios de los enlatados norteamericanos. Parches que los guionistas disimuladamente han estado dejando, de a pocos, desde la quinta temporada, como rastros espurios de esta maquinación contra sí misma. Esto contradictoriamente después de la desgarradora y magnífica temporada de Trinity ¿Qué han querido hacer? ¿Dónde está Dexter? ¿Dónde lo tienen oculto? Es pues que una gran tormenta desencadenó un final que nunca estuvo a la altura de Dexter, de ese Dexter de sus primeras temporadas, cuando era grande.

"Este no era nuestro Dexter. Este no era nuestro final" 

Natalia Marcos

Diario El País

Los guionistas han terminado por dinamitar lo que pudo haber sido una gran despedida para una de las mejores series de la televisión, han perdido junto con la profundidad y complejidad de los primeros Dexter, la oportunidad para un final triunfal, a la altura de sus anteriores entregas.

Pero ojo, aun desangrada absurda y despiadadamente por sus guionistas en su última temporada, Dexter sigue siendo, sin lugar a dudas, de lo mejor que ha parido la televisión en todos los tiempos. 

Homeland

Homeland es una serie que sorprende. Es de esas producciones que suelen cerrar cada una de sus temporadas de manera tirana, sin dejar lugar ni esperanzas para una secuela, sin embargo se las arregla para otorgar a su público más temporadas igual de cautivadoras. Ganadora del Globo de Oro el 2013 a la mejor serie dramática, al mejor actor y mejor actriz para sus protagonistas, Damian Lewis y una soberbia y sorprendente Claire Danes (el mejor papel de su carrera), Homeland está basada en la serie israelí de Gideon Raff, titulada Hatufim (Secuestrado).

"Es la serie de la temporada de otoño más intrigante" 

Ken Tucker

Entertainment Weekly

Justamente para su tercera temporada, donde los actos terroristas, y espionajes quedan en segundo plano y sus protagonistas quedan inmersos en situaciones psiquiátricas, han cerrado la temporada con un final igual de tirano y desesperanzador.

En algún lugar leí, "No lo van a hacer. No se van a atrever. Pues sí. Lo han hecho. Se han atrevido. Ya no hay vuelta atrás". Pues sí, Homeland puso una bomba como final para su tercera temporada, desconcertante, trágica, sin espacio para continuar, sin luz a donde ir, cerrando todas las puertas con un golpe que ha dejado huella y que bien podría haber sido el final de la serie ¿Y ahora? ¿A dónde apunta Homeland?

El final es osado, valiente, crudo, sin concesiones. Matar al co-protagonista (como las matanzas de Juego de tronos) ha sido radical y duro, y no deja mucho a donde ir. No se le puede acusar a los guionistas de estirar la historia, cuando la terminan la terminan. 

Con ese escena en la retina, no queda más que esperar qué mostrarán, qué se les ocurrirá para darle sentido y justificación a la próxima temporada Homeland ¿Revivirán al marine Brady o continuarán sin él? ¿Mantendrán la historia atractiva? Bueno, lo consiguieron antes,  la cosa es ¿Podrán hacerlo de nuevo?

Bates Motel

Bates Motel. Leí hace poco una crítica en la que señalaban a esta producción como una de esas series por las que nadie daba un cobre, por lo menos al inicio, y no le falta razón, yo era uno de ellos. Era una de esas series destinadas a ser sepultadas antes de tiempo, coincidía yo con la crítica. Pensé que iba a ser el desmembramiento y entierro ingrato de una de las más grandes películas de Alfred Hitchcock, la muestra de una versión decepcionante de uno de los filmes más celebrados de la historia del cine. Peor aun cuando la adaptación a la televisión iba a ser ambientada en la actualidad, alejándose aun más de la original. Iba a ser un fiasco, pensé. Sin embargo esto no fue así.

La serie de Anthony Cipriano, con esta su primera temporada, ha auscultado de manera inteligente e imprevisible dentro de la psiquis de un niño a convertirse en asesino serial, dentro de las condiciones que provocaron el cambio, en una precuela de la película que muestra la vida de los Bates cuando la locura parecía todavía no haberse apoderado de la familia. Vera Farmiga es notable, deslumbrante, contundente como Norma Bates, madre de Norman, quien es interpretado con sobriedad y pulcritud por Freddie Highmore, con quien la química resulta, complementándose en una relación madre e hijo que resulta.






Sin duda Bates Motel es mucho más de lo que se esperaba y se ha convertido en una de las agradables sorpresas del año.

Game of Thrones

Antes que nada hay que destacar (y no soy el único) ese impactante episodio titulado como una canción popular de Poniente, Las lluvias de Castamere, el de la denominada "Boda Roja", uno de los pasajes del libro Tormenta de espadas, que es, qué duda cabe, una de las mejores escenas de la televisión. Muchos fanáticos de la serie tenían ya conocimiento de lo que iba a pasar, nada restó el impacto de la escena. Sobresaliente.

La serie está basada en la novela Canción de hielo y fuego, del escritor George R. R. Martin. Esta relata las violentas luchas entre familias nobles por el control del Trono de la región. Esta producción ha logrado hacerse de buenas críticas y altos niveles de sintonía, manteniendo una gran calidad en el guión, en la actuación y en la producción en general durante sus tres temporadas, cosa que le ha acarreado nominaciones y premios. 

Cabe destacar y por sobretodos, la actuación del genial Peter Dinklage como Tyrion Lannister, cuya soberbia interpretación lo hizo merecedor, durante la primera temporada, del premio Emmy al mejor actor de reparto en una serie dramática.

Juego de Tronos merece un sitial entre las mejores del año.

The Blacklist

James Spader es Blacklist. Sin duda es él el que otorga calidad a la serie llevándosela sobre el lomo con todo el peso que una producción puede generar. 

Pese a su gran comienzo Blacklist en una mezcla entre el Hannibal de Jonathan Demme y cualquier serie policial de mediana calidad, una propuesta ligera que no aporta mucho pero que sin embargo entretiene y engancha. No es de extrañar que el impecable desenvolvimiento de Spader le haya significado una merecida nominación al Globo de Oro por su interpretación de Red Reddington, uno de los fugitivos más buscados por los servicios de inteligencia norteamericanos que se presenta en las oficinas centrales del FBI y se entrega voluntariamente para hacer un trato: Ayudarse mutuamente a capturar a sus enemigos en común, todos incluidos en una lista negra.

Para llevar a cabo el trato Reddington impone una condición, trabajar únicamente con la joven agente del FBI Elizabeth Keen, interpretada por Megan Boone, una guapa actriz poco conocida que aguanta como puede el nivel actoral de su co-protagonista, aparentemente, así todo lo indica, debido a un aparente vínculo filial.

Cada episodio relata las variadas cacerías de los nombres de la lista, con un FBI manipulado por el carisma e inteligencia que Spader plasma en el protagonista. Blacklist es interesante y una buena alternativa cuyas próximas entregas genera grandes expectativas.

House of Cards

Un drama político descarnado y emotivo que plasma una radiografía cruel sobre la manera en la que se hace política en los Estados Unidos (o en cualquier país). Una historia bien contada, atrevida e inquietante, y que tiene al genial Kevin Spacey y a Robin Wright interpretando a un matrimonio dispuesto a todo para llegar al máximo poder en Washington. Esta propuesta no sólo tiene el aval de haberse llevado tres Emmys 2013, sino que lidera la lista de nominaciones con cuatro candidaturas a los Globos de Oro de 2014: Mejor serie dramática, mejor actuación secundaria por el trabajo de Corey Stoll, mejor actuación femenina por el rol de Robin Wright y mejor actuación masculina por el protagónico de Kevin Spacey.

Ya hacía falta una serie política, inteligente, fría, cruda, que se sumerge en las entrañas de la política. House of Cards es notable, una historia intrigante y adictiva, y una de las favoritas para llevarse los premios. Bien vale la pena verla.

Hannibal

Habbibal ¿Alguien no conoce al doctor Lecter? Sin duda apostar por recrear a este mítico personaje es un riesgo de pocos, de valientes, de aquellos que están seguros de su propuesta o que no tienen mucho amor propio. Una propuesta como esta, así como la de Bates Motel, está destinada al fracaso, sobretodo porque nadie espera pueda acercarse a sus predecesoras. Hay antecedentes de estos naufragios sin rescate. Cabe recordar que, aunque no son necesariamente el mismo proceso de adaptación, los remakes de emblemáticos filmes han fracasado no solo por la sombra de la que querían desprenderse sino por su pésima producción y sus vanos intentos por mostrar una alternativa. Podemos recordar en el cine, por ejemplo, la Psicosis (1998) de Gus Van Sant, que lo hizo merecedor de un premio Razzie como el peor director así como a su protagonista Vince Vaughn en el papel de Norman Bates como el peor actor; o la Profesia (2006) de Jhon Moore, que más que sonoras carcajadas en vez de llantos y sustos, no pudo robar al público. Unos reales desastres.

"Hello, doctor Lecter". No es nada fácil, esto es evidente, hacer frente a una adaptación del personaje que encarnara con maestría el genial Anthony Hopkins y separarlo de él. Sin embargo, el danés Mads Mikkelsen permite materializar esa alternativa con un trabajo digno. No ha sido un fracaso ni en calidad como se había especulado con motivos válidos, ni en audiencia.

Inspirada en la novela de Thomas Harris, El dragón rojo, precuela de El silencio de los inocentes, la serie recrea la atmósfera oscura y enfermiza que envuelve a Lecter, el canibal, ahondando en el perfil de sus personajes, sin que la recreación se convierta en una copia barata de la de Jonathan Demme.

Hannibal tiene su espacio, su momento en la televisión, por méritos propios. Es agobiante y perturbadora. Una alternativa interesante en la televisión actual.

Boardwalk Empire

Boardwalk Empire está ambientada en Atlantic City, Nueva Jersey, la que en los años veinte y treinta del siglo pasado fuese la ciudad del pecado y del juego. La historia se desarrolla durante la época de la ley seca en 1920 y está basada, en parte, en el libro Boardwalk Empire de Nelson Johnson y adaptado para la televisión por Terence Winter, escritor y productor de Los Soprano.

Cabe resaltar que uno de los productores ejecutivos es Martin Scorsese, quien además dirigió el episodio piloto

La serie ha recibido buenas críticas y altos niveles de sintonía haciéndola acreedora del Globo de Oro como Mejor serie dramática y a mejor actor por la notable actuación de Steve Buscemi interpretando a Enoch "Nucky" Thompson, personaje basado en Enoch "Nucky" Johnson, influyente político republicano de Atlantic City durante los años 1911 y 1941, que habría organizado toda una red de contrabando ilegal, prostitución y casinos, mientras se hacía de popularidad y respeto por el aparato político estadounidense de la Costa Este. 

Así mismo, la serie ganó 12 premios Emmy, incluyendo uno a la mejor dirección para Martin Scorsese.

Boardwalk Empire es una historia que va mucho más allá de pistoleros, prostitutas y drogas, que deja atrás el morbo de la sociedad y se sumerge en sus sombras, observando de cerca al ser humano, el que constantemente debe decidir a qué costo debe vivir: “todos tenemos que decidir por nosotros mismos con cuánto pecado se puede vivir”

Otra gran serie que no se puede perder


Más allá de discrepancias, las mencionadas son producciones que valen la pena ver y por las que da gusto mantenerse en casa y quedarse prendido al televisor.