Demasiados minutos, demasiados villanos, demasiado dilema, demasiados sub-tramas, demasiado romance y hasta un título demasiado largo para hispano-américa ("El sorprendente Hombre Araña 2: La amenaza de Electro").
Esta segunda entrega del arácnido tiene de todo, y de todo tiene demasiado, innecesariamente demasiado. Lo que en la primera entrega fue un arriesgado acierto, en esta, Marc Webb lo ha convertido en su propio obstáculo. La disyuntiva entre cumplir una promesa o seguir con ella, entre retenerla o dejarla ir, entre saber y no saber quién fue realmente su padre, entre ayudar a su mejor amigo -de quien también tienen que tomarse su tiempo para explicar y dar sentido a la relación- y empeorar su condición o dejarlo como está, así como su relación con la tía May. A estos conflictos internos, se suman aquellos externos encarnados en tres villanos, que en mayor o menor medida no terminan de desarrollarse. La frescura que Andrew Garfield y la buena química que mostrara junto a una encantadora Emma Stone en la primera propuesta de Webb, mezcladas con las muy forzadas idas y venidas que abundan en su segunda parte, terminan empalagando una química que ya había resultado y que funcionaba, entorpeciendo absurdamente el dinamismo de la película, en una redundancia que no aporta -¿Acaso no bastaba con los interminables cameos de Denis Leary para evidenciar el tormento que padecía Peter por su decisión?-.
The Amazing Spiderman 2 es una ensalada con demasiados ingredientes que desde el principio no han sabido mezclar, incluso han podido hacer una trilogía completa con la cantidad de historias y sub-tramas que se relatan linealmente en el metraje sin que puedan entrelazarse con sobriedad.
Como no podía ser diferente, The amazing Spiderman 2, continúa llenando los vacíos que la intempestiva salida de la pareja Parker, en el replanteamiento de la historia en la primera parte, había iniciado, arrancando con lo que pasó después de que encargaran a Peter, a sus tíos. Las respuestas aun son un rompecabezas, pero cada vez más claros. Webb nos da las respuestas de a puchos con cada nueva secuela. Es su ventaja por atreverse replantear, o recrear, las razones por las que sus padres nunca estuvieron. Cabe destacar las estupendas escenas cuando se enfrenta el aspecto emocional que, por esta ausencia, el personaje debe atravesar: En la primera parte de la saga, es soberbia la discusión con su tío, previa a su asesinato, y en esta parte, el diálogo con su tía sobre su lugar en la vida de Peter, "¿Y tú sueñas con tu padre perfecto que nunca estuvo aquí? No, no, quiero decirte, ...tú eres mi muchacho".
Pero hablemos de los rivales, los villanos que dan sentido a que Parker se ponga una máscara y salga a combatir la delincuencia. Webb y su equipo de escritores, Alex Kurtzman, Roberto Orci, Jeff Pinkner, y James Vanderbilt -¿Demasiados escritores también?-, nos traen no uno, ni dos, sino tres villanos con sus propios conflictos y desarrollos. Tres rivales que parecían presagiar una batalla épica llena de acción que no dejaría respirar al espectador, pero no, esto no fue así. Acción hay y de la buena, no lo duden, pero esta es impedida de llegar a su real potencial, por su desarrollo lineal y el exceso de subtramas.
Comencemos por Electro, encarnado por el genial Jamie Foxx, quien es el rival principal. Un ingeniero de Osborn -la emblemática compañía del Cómic que promete proveer al arácnido de todos los villanos posibles-, llamado Max Dillon que tras un accidente bastante forzado (aun más que la del mismo arácnido) se convierte en un ente eléctrico, que es y se nutre de electricidad sin mayor razón que haberse electrocutado en un estanque con anguilas. El problema con Max es que no encaja nunca en la narrativa de Webb, está fuera del estilo que ha propuesto. Webb había rehecho al arácnido y lo había alejado del concepto caricaturista (bastante cómic) que Sam Raimi había plasmado en su saga, proponiendo una alternativa con mayor naturalidad, una saga con rasgos verosímiles dentro de la fantasía del Cómic, siguiendo la corriente de Man of Steel o The Dark Knight, aunque sin tanta oscuridad. Sin embargo, el perfil de Max, cuyo desarrollo nunca termina por convencer, es el de un nerd a la N potencia, casi un payaso, caricaturizado innecesariamente en extremo, poco le faltó ser interpretado por Jerry Lewis, inverosímil, que no sólo no encaja sino que, siendo el principal rival, es sacado del ecran, casi como haciéndonos un favor, con un final de lo más facilista. Jamie Foxx, apenas puede hacer nada con su papel, toda posibilidad para otorgarle riqueza y sentido al personaje es asesinada sin piedad. Lamentable cómo Foxx es desperdiciado en un villano totalmente intrascendente.
Por cierto, la musicalización que acompaña sus apariciones ensalza muy bien sus escenas de acción.
Comencemos por Electro, encarnado por el genial Jamie Foxx, quien es el rival principal. Un ingeniero de Osborn -la emblemática compañía del Cómic que promete proveer al arácnido de todos los villanos posibles-, llamado Max Dillon que tras un accidente bastante forzado (aun más que la del mismo arácnido) se convierte en un ente eléctrico, que es y se nutre de electricidad sin mayor razón que haberse electrocutado en un estanque con anguilas. El problema con Max es que no encaja nunca en la narrativa de Webb, está fuera del estilo que ha propuesto. Webb había rehecho al arácnido y lo había alejado del concepto caricaturista (bastante cómic) que Sam Raimi había plasmado en su saga, proponiendo una alternativa con mayor naturalidad, una saga con rasgos verosímiles dentro de la fantasía del Cómic, siguiendo la corriente de Man of Steel o The Dark Knight, aunque sin tanta oscuridad. Sin embargo, el perfil de Max, cuyo desarrollo nunca termina por convencer, es el de un nerd a la N potencia, casi un payaso, caricaturizado innecesariamente en extremo, poco le faltó ser interpretado por Jerry Lewis, inverosímil, que no sólo no encaja sino que, siendo el principal rival, es sacado del ecran, casi como haciéndonos un favor, con un final de lo más facilista. Jamie Foxx, apenas puede hacer nada con su papel, toda posibilidad para otorgarle riqueza y sentido al personaje es asesinada sin piedad. Lamentable cómo Foxx es desperdiciado en un villano totalmente intrascendente.
Por cierto, la musicalización que acompaña sus apariciones ensalza muy bien sus escenas de acción.
Para tenerlo claro, en una historia donde todos los personajes, incluso el protagonista, son los "rechazados" de la sociedad, Max Dillon, Electro, es... "El Rechazado".
Otro es el tema con el Duende Verde, a quien parecen querer reservar para la siguiente secuela y no les falta razón. No hay mucho que decir, Webb no se ensañó con este personaje, por el contrario le dio la oscuridad que se merecía y no se hizo obstáculos para hacerlo verosímil, interesante, para hacerlo a la altura del arácnido. Si bien es cierto tampoco está del todo desarrollado ni el personaje ni su precipitada transformación, ¡Con qué tiempo teniendo tanto que contar!, esta carencia pasa por alto por la soberbia y muy calculada actuación de Dane DeHaan, una interpretación que reclama a gritos y con justicia más escenas, de largo lo mejor de la película. De Aleksei Sytsevich alias Rhino, encarnado por el gran Paul Giamatti, hay menos que hablar. Sin embargo, teniendo en cuenta el actor escogido para el papel y la coma alta en que quedó su historia, seguramente, será en la secuela que habrán razones para comentar sobre su papel... Ojalá.
Otro desperdicio es la escasa aparición del actor Chris Cooper como un, aunque significativo dada la trama, casi inexistente Norman Osborn. Esperemos también tenga mayor presencia en las siguientes entregas si es que tiene cabida, tal vez como un flashback o un resucitado, o un "no estaba muerto". Resulta extraño que así como con Giamatti, se escoja actores que pueden aportar mucho, sólo para algunos muy pocos, escasos minutos.
Un toque muy acertado es agregarle el ingrediente político empresarial como punto de partida de las disputas internas por el control de la legendaria Oscorp, a cargo de Colm Feore, que encarna a Donald Menken, que aun sin mucho protagonismo, cumple.
Otro desperdicio es la escasa aparición del actor Chris Cooper como un, aunque significativo dada la trama, casi inexistente Norman Osborn. Esperemos también tenga mayor presencia en las siguientes entregas si es que tiene cabida, tal vez como un flashback o un resucitado, o un "no estaba muerto". Resulta extraño que así como con Giamatti, se escoja actores que pueden aportar mucho, sólo para algunos muy pocos, escasos minutos.
Un toque muy acertado es agregarle el ingrediente político empresarial como punto de partida de las disputas internas por el control de la legendaria Oscorp, a cargo de Colm Feore, que encarna a Donald Menken, que aun sin mucho protagonismo, cumple.
Shailene Diann Woodley |
Con respecto a la trama Peter y Gwen, como si de por sí no fuera ya innecesariamente enredada, el papel de Mary Jane habría sido entregado a la actriz de la película Divergente, Shailene Diann Woodley, incluso habían rodado ya algunas escenas. Si bien es cierto el personaje iba a ser secundario, sin mucha trascendencia, al final, para no distraer, optaron por eliminar por completo su presencia del filme. Sabia decisión, pienso. ¿Acaso no les bastaban tres rivales con sus respectivos conflictos y transformaciones, un suegro fantasma, el intento de armar el rompecabezas que significa el misterio de su padre, el conflicto con la tía, y las idas y venidas con Gwen, como para meter también a Mary Jane, incluso teniendo en cuenta que podría significar un spoiler de cómo terminará el filme?
Una de las escenas borradas con Shailene Woodley |
Uno de los principales problemas de The Amazing Spiderman 2 es su inconsistencia y los no muy pocos obstáculos que se auto-imponen entorpeciendo el ritmo y el desarrollo de la película, sus personajes y los conflictos que los arrastran a ser quienes son. Esto provoca altibajos e irregularidad en la narrativa. Uno de esos obstáculos, insisto, es sin duda, el abuso del melodrama con Gwen, de sus rompimientos y regresos, coqueteos y saltos adolescentes que en algún momento del metraje te hace dudar si lo que ves es una película de super héroes. Esto, condimentado además con las apariciones fantasmales de papá Stacy en la cabeza de Peter. Sin embargo estos eran, pese a todo, para llegar a un desenlace que, si bien es cierto no fue para nada inesperado (dado el uso excesivo de esas señales), y que todos guardábamos esperanzas de que no ocurriese, fue lo más logrado de la película. Tras una feroz batalla y un golpe más allá del cálculo, termina ese capítulo con un muy delicado montaje: Aun pasadas las estaciones, el dolor se mantiene. Un golpe no sólo para el arácnido sino para todo el público que había disfrutado de esa química: Nos la habían arrancado.
Los impresionantes efectos, el humor, el dolor, la duda, y la acción están ahí, enredados, no tan ocultos felizmente, entre tanta telaraña de sub-tramas. La película no deja de ser entretenida, se deja ver, y no deja de ser mejor que las propuestas de Raimi, en principio por el concepto realístico que le ha añadido, sin embargo queda ahí la inexorable sensación de que pudo ser mejor, de que debió ser mejor, que pudieron recortarle los excesos, que pudieron entrelazar las historias para no hacerla tan lineal y larga, en fin, que pudieron quitarle a una película entretenida y con potencial, sus "demasiados" para que quede perfecta.
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The Amazing Spiderman (2012)
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3 Miradas :
Wow... Yo aun no he visto la película pero la quería ver, si me imaginaba que estaría un poco sobrecargada pero no pensé que tanto, no me gusta cuando salen personajes interesantes a las carreras, eso le quita mucho como a 2 caras en Batman el caballero de la noche... En fin, habrá que verla
hace años, un amigo mio no escuchó mi consejo de quitar un montón de temas de un cuento y lo presentó asi a un concurso. ganó el 3er puesto y la recomendación de uno de los jurados fue que la próxima no metiera tantos temas en un cuento porque quitaba enfoque al tema central
leyendo tu critica a esta pela, me parece que el hombre araña cometió el mismo error de este amigo y asi, un personaje tan amado y seguido por tantos millones en el mundo, no logró salir bien parado por la cantidad de cosas que le pusieron
triste. me lo spoliaste porque aún no lo vi, pero lo hare de todas maneras y luego regreso para decirte si coincido o no contigo
Ojo, no digo que no cumpla con su cometido. Hay acción, hay romance, entretiene y te lleva a su mundo, sin embargo, hay muchas razones para pensar que había potencial para ser mucho mejor, sin tantas distracciones.
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