El recurso asediado por todas aquellas quienes intentan maquillar esa vida que muchas detestan tener y que, en la mayoría de los casos, por las limitadas oportunidades, no tienen adonde ascender, manteniéndose en el digno pero maltratado cargo de empleada del hogar, es la telenovela; ese opio que las eleva en un estado mágico sacándolas de su realidad para imponerle un novio profundamente enamorado, plásticamente guapo y por sobretodo, casual y sorprendentemente millonario, sacándola del suplicio que su trabajo la condena a hacer por toda su vida, para disfrutar de un mundo encandilado por y para su presencia, menguando por acto divino todos sus defectos haciéndola prácticamente y porcelanamente perfecta, ...claro!, hasta que acaba la hora y tiene que volver a limpiar letrinas. Todos, absolutamente todos, el más atractivo hasta el más horripilantemente feo, el adinerado como el proletario, el letrado como el neófito, el temerario como el tímido, tenemos defectos y torpezas que nos esmeramos en ocultar o por lo menos en no hacerlo publicitariamente público, por lo que Wanted será para nosotros lo que la telenovela es para la empleada del hogar; un asistente contable, Wes, interpretado por James Mc Avoy, que a pesar de una obvia potencialidad que se plasma en sus pensamientos, es víctima de las circunstancias en la que, muy a su pesar, está conciente de estar en un trabajo que no soporta, con una jefa a quien detesta por sus maltratos y que varias veces le provoca ataques de ansiedad, con una pareja que constantemente lo engaña con su supuesto mejor amigo en la tarima que consiguió a buen precio y con una cuenta que nunca ha visto más de 50$ en su pantalla; a leguas un futuro igual de patético, pero sorprendentemente, como cuando el señorito de la telenovela pone sus ojos en la sirvienta, Fox, una sexy asesina interpretada por Angelina Jolie, pone sus ojos en él haciéndole saber que tiene la sangre de un ganador, de un hombre lleno de habilidades exquisitas con un futuro lleno de aventuras.
Un reparto completado con Morgan Freeman, por el director ruso Timur Bekmambetov que emerge en el cine norteamericano después de su Guardianes de la Noche, con altas dosis de acción surrealista y por momentos sumamente exageradas al estilo japonés con matices de Matrix abusando una vez más de la cámara lenta tan manoseada en esta década con películas como la misma Matrix y los filmes de Jhon Woo, con esta adaptación al cine del comic del mismo nombre. Película frívola y quinceañera, algo fresca y entretenida; niños, si van a verla, prohibido pensar, sólo es para divertirse un rato!!; por cierto, no es para niños.
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