twilight: un crepúsculo en el ocaso

La historia originalmente escrita por la guapa norteamericana Stephenie Meyer, en su novela homónima Twilight, publicada en octubre del 2005, es narrada en primera persona y escrita en una prosa sencilla, directa y eficaz, capaz de transmitir con nitidez los limitados dilemas existenciales y emociones de una adolescente de nombre Bella, que no tiene más en la cabeza que el aspecto más utópico y cursi del romance, descuidando por completo el desarrollo del resto de los personajes, quienes nunca llegan a crecer y desdibujarse del limitado perfil con el que son presentados. Sin embargo, lejos de lo que muchos puedan creer, no se centra en la fantasía chupasangre que el contexto pueda prometer, sino en una emulación barata y superficial de la clásica de Shakespeare, Romeo y Julieta, el romance de 2 púber a pesar de sus diferencias, en este caso, no de familias, sino de especies, la humana y la vampirezca...

Bajo la adaptación de Melissa Rosenberg, la norteamericana Catherine Hardwicke, recordada por Thirteen, nos trae bajo su dirección Twilight, Crepúsculo en Castellano, sin la menor pretensión, en una suerte de Harry Potter adolescente, con un vampiro anodino, que lejos de verse, en su verdadero aspecto, como una criatura de la noche ¡temible! Se ve en realidad como un escarchado y tísico bailarín de música disco allá por los 70.

Algo de humor infantil en una historia inmensamente sosa y poco inteligente, muy lejos de la maestría de Bram Stoker. Contiene ciertos momentos de acción apoyados por los efectos visuales en donde resalta más una historia vacía y con personajes a los que nunca permiten desarrollarse.

Una película juvenil, entretenida por momentos si no se tiene exigencia, pero de lo más hueca.