No es la primera vez que oigo decir que el ateo no existe; que lo absoluto, en una posición así, no es cierta. Que esa postura, idea, decisión, es tal vez sólo una protección ante la verdad que uno se rehúsa admitir, o la rebeldía caprichosa propia del puber, que perduró en la adultez a consecuencia y razón de una supina pero maquillada falta de conocimiento.
Jean, un pata que como ellos, ha coincidido en someter, entre las enredadas palabras de su comentario, aclaradas en el messenger, mi autoproclamación atea como un error de principios, recurriendo como base de mi equivocación a la filosofía, a la antropología y a Jean Paul Sartré y su existencialismo. ¡Que tengo un Dios ha asegurado! Tal vez no es Yhvé, tal vez no es Alá, u Odín o Wiracocha (de vez en cuando debemos ser nacionalistas), pero de que alguno tengo, a la luz de la verdad en las sombras del maquillaje, no tiene dudas: La historia ha mostrado en todas las culturas del planeta la veneración a un dios, ya sea tangible o no; a innumerables dioses, antropomorfos, asteroides etc...
Yo creo más bien, que los recursos a los que apelas amigo, demuestran más que la creencia inherente propia de nuestra naturaleza en algo superior, demuestra el miedo a una vida sin sentido consecuencia del desarrollo del universo; miedo a no saber que hay mas allá, miedo a que nuestras vidas no se prologuen más que la natural: Esa, la que conocemos. El miedo a lo desconocido, propio no sólo del ser humano, sino de cualquier especie, el instinto natural que no se puede negar absolutamente, es nuestra inherente avidez de supervivencia; ese deseo primitivo de querer alargar nuestras vidas lo más que podamos, el dar una segunda oportunidad a nuestras posibles aburridas existencias para enmendar los errores o disfrutar de lo que por nuestras limitaciones, no pudimos en esta.
Dios existe como creación humana, no viceversa. Él, como todos los dioses, fue creado por el hombre como consuelo a toda nuestra ignorancia, a todo lo que desconocemos, a nuestro miedo y a nuestras frustraciones: es el placebo que llena nuestros vacíos emocionales y cognoscitivos. Yo prefiero, intentar al menos vivir esta vida lo mejor que pueda, dándole un significado más allá de mi existencia a los que por algún motivo, contacto conmigo han tenido.
Por eso, mi amigo, no condiciono ni reduzco mi búsqueda de respuestas a la existencia de un Dios, no necesito la inevitable existencia de un ente consciente hacedor de lo existente para responder mis incógnitas o para vivir; mejor aun, no necesito condicionar mis respuestas a su existencia. Esta alma descarriada busca sus propias respuestas donde pueda encontrarlas, sin condiciones, sin filtros, sin la obligación de buscarlas a través de un dogma, con la libertad que sólo un humilde ateo puede tener.
2 Miradas :
y recalco tu existensialismo sartriano, la verdad es dificil negar que la concincia presede a la esensia, pues como entonses darnos cuenta de la esesnsia, mas en verdad habria que ver el enfoque que a Dios sas, la verdad yo atribuyo las condiciones divinas de un Dios a aquello que te haya creado, mas que a aquello a lo que tu le atribuyas superioridad, y habria de preguntarte como crees tu que llegaste a este mundo, y cuando por fin ayas logrado esa respuesta, pue sese ente sera tu Dios
¿si dios existe como permite tanto dolor del inocente?,ojalá no exista,tendría mucho que explicar. slds.
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