
Me pregunto ¿Hasta donde termina la libertad de expresión y comienza el irrespeto hacia una figura social (en este caso, de credos)? El miércoles a eso de las 11am, un amigo publicó en un foro de facebook en el que participo, una de las piezas creativas de la campaña de la marca Benetton titulada "UNHATE" ("Sin odios"), con la que se pretende reflejar un concilio entre partes diametralmente opuestas, entre rivales irreconciliables, entre enemigos por convicción, entre figuras públicas sujetas a crítica, entre líderes de opinión quienes a cuestas llevan la responsabilidad de las mentes de millones. Esta pieza en particular tenía como protagonistas a Barack Obama, presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, dándole un beso en la boca a su homólogo venezolano, Hugo Chávez. La reacción de los comentaristas fue el reflejo de las reacciones que se han podido ver en la red y en el mundo occidental, risas, mofas y tal vez una que otra forma de desagrado hacia un ósculo entre personas del mismo sexo. Sin embargo en el mismo foro, horas más tarde, se publicó otra pieza creativa con exactamente el mismo mensaje, dentro del mismo contexto, con el mismo lenguaje y parte también de la misma campaña publicitaria, pero con distintos protagonistas, la reacción fue otra. Realmente otra. Los protagonistas en este caso fueron el papa Benedicto XVI, dándole un beso en la boca al imán de la mezquita Al-Azhar de El Cairo, Ahmed Mohamed el-Tayeb...
