Ya Ad portas de definir quién asumirá las riendas de la administración edil en la capital, está claro que la batalla se va a concentrar en sus dos principales contendores, la actual alcaldesa de Lima, Susana Villarán, quien ocupa según las encuestadoras hasta el momento, el segundo lugar, y el otrora alcalde Luis Castañeda Lossio en primer lugar, la Tía regia y el Mudo. Así lo han determinado desde iniciadas las campañas hasta hoy y sin significativa variante, las encuestadoras, otorgándole a Castañeda una muy amplia ventaja sobre su más cercana contendora
Índice
1. La Radiografía y las Encuestas
2. Regresan las Obras
3. Reforma de Transporte
4. Elecciones
5. Planes de Gobierno de los Candidatos
Así también, éstas han mostrado el deterioro social en que como sociedad, de a pocos y con paso firme, nos hemos sumergido: "Roba pero hace obra", resultado a una pregunta provocadora que nos desnuda y nos enfrenta con nosotros mismos, con nuestras frustraciones y nuestra pérdida de valores. La desfachatez de una parte importante de la población que en su elección impone, como prioridad, hacer obras sin que importe si se roba; sin que importe el delito y el crimen mientras que de alguna manera ese delincuente nos beneficie. Esto, como respuesta a la frustración y decepción constante de una fauna política mediocre y corrompida, con la que hace mucho tiempo convivimos, cómodos, conformes, cómplices. Una sociedad que no se ruboriza en su cinismo, una sociedad degenerada, enferma, que en su involución, cabizbaja y vencida, asume que así es la política: Todos son iguales.
Índice
1. La Radiografía y las Encuestas
2. Regresan las Obras
3. Reforma de Transporte
4. Elecciones
5. Planes de Gobierno de los Candidatos
Así también, éstas han mostrado el deterioro social en que como sociedad, de a pocos y con paso firme, nos hemos sumergido: "Roba pero hace obra", resultado a una pregunta provocadora que nos desnuda y nos enfrenta con nosotros mismos, con nuestras frustraciones y nuestra pérdida de valores. La desfachatez de una parte importante de la población que en su elección impone, como prioridad, hacer obras sin que importe si se roba; sin que importe el delito y el crimen mientras que de alguna manera ese delincuente nos beneficie. Esto, como respuesta a la frustración y decepción constante de una fauna política mediocre y corrompida, con la que hace mucho tiempo convivimos, cómodos, conformes, cómplices. Una sociedad que no se ruboriza en su cinismo, una sociedad degenerada, enferma, que en su involución, cabizbaja y vencida, asume que así es la política: Todos son iguales.