Las formas del lenguaje varían por zona, región, comunidad e individualmente. Las generalidades se deben desarrollar de acuerdo al común denominador del PO que coinciden por etnia, idioma, clase social, edad y poder adquisitivo. Para esto es importante conocerlo para llegar a él con el lenguaje adecuado.
En la publicidad, he experimentado un sinfín de anécdotas, algunas divertidas, pero todas, sin lugar a dudas, educativas...
La Oficina de Dr3 en Iquitos se encontraba a media luz. No teníamos mucho tiempo situados en la capital amazónica y el imponente sol iquiteño, haciendo gala de su señorío, atravesaba, cauto, la ventana a medio abrir para alumbrar la sala de espera, y también la puerta, que habitualmente se mantenía abierta, cosa rara en Lima pero habitual en Iquitos. Juan Carlos -mi hermano-, y yo, nos encontrábamos sentados en la sala de espera, en el escritorio de secretaría, frente a frente, disputándonos la razón en el concepto y su interpretación en una escena de aproximadamente 4 segundos para un Spot de una Campaña de Lubricantes para un cliente. Estos 4 segundos debían dejar en el PO la certeza de que el protagonista, hombre apuesto (25) A- A+, sentado al volante de su auto deportivo estacionado en un recóndito oscuro de un hermoso paraje selvático, pretendía, en esas maniobras en el que se recurre más a un lenguaje gesticular que al verbal, llevar a la cama a una mujer (20) A- A+. Habíamos discutido ya más de 1 hora por los benditos 4 segundos (aunque normalmente discutimos más), y los 2 cansados y saturados habíamos perdido la frescura mental como para poder ver, con los fundamentos expuestos, la respuesta adecuada.
El guión sostenía que estando en el auto, oyendo música, el protagonista, en esos habilidosos y seguros movimientos, debía, de pronto, encontrarse casi encima de su víctima en pos de un beso apasionado mientras que con su mano recorría la pierna de la susodicha. La discusión consistía en el bendito beso y la mano en la pierna, partes que cuestionaba mi hermano. Sin embargo nos concentramos en el beso, si este debiese ser uno apasionado casi digestivo, o uno inocente, de esos que un niño da a mamá, de esos que en Lima llamamos pico o piquito en alusión a las aves y su ligero toque a quien corteja cuando tienen contacto, pero después de tanto tiempo en la porfía, no nos sentíamos capaces de discernir si el pico era lo suficientemente expresivo para lo que queríamos dar por sentado en el PO, si podría ser sexy, sugerente, razón por la que llamamos a 2 chicas del personal para hacer una pregunta franca y que, con esas mentes frescas, hallar las respuestas que podríamos luego analizar. Wendy y Yérika, intrigadas, dejaron por un momento sus deberes y sin saber de qué trataba la conversación, acudieron a nuestro llamado.
Queríamos una respuesta fresca, honesta. La primera que como imagen llegase sin prejuicios ante una pregunta directa, motivo por el que no explicamos nada y lanzamos las interrogantes.
"China (Yérika), ..." preguntaba yo, "¿...Un Pico te parece sexy?". A diferencia de la respuesta que esperaba, los ojos achinados de Yérika, con poco tiempo laborando para nosotros, parecieron hincharse de manera irreconocible, mientras miraba asustada a mi hermano, a mí, y a Wendy, como clamando auxilio, y entre balbuceos, confundida, su rostro parecía ruborizarse cada vez más, casi casi a punto de explotar, cosa que por supuesto, mi hermano y yo notamos, confundidos por no saber el motivo de su reacción. De pronto, Wendy, pareciendo dar con él, reventó en carcajadas. Sucede, nos explicó, que el término Pico, que en Lima, coloquialmente, se usa para mencionar un diminuto ósculo inocente y fugaz, y que para cualquier limeño no suena más que curioso, inocente y gracioso, en Iquitos, también se usa para mencionar, coloquialmente por supuesto, al miembro viril del hombre. Conociendo el detalle no era muy difícil dar con lo que ella pensó era el "objeto" de la pregunta. Tampoco se me hubiese ocurrido una respuesta para tamaña pregunta.
La reacción ante el bochorno que sintió Yérika era totalmente comprensible.
Aunque las chicas no eran el PO, ni tampoco el coloquio formaba parte del Spot, es decir, que por más que el nuevo conocimiento acerca del vocablo local no tenía valor en el trabajo que se estaba haciendo, la anécdota, me hizo recordar lo fácil que se puede trastabillar para quienes no conocen el mercado y el PO en que se incursiona. Por más experiencia o dominio que uno pueda creer tener, la importancia que se le dé a conocer el mercado, siempre será determinante para el resultado.
1 Miradas :
jejeje osea cuando me digan cierra el pico debere pensar 2veses a que se refieren jajaa
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