Ante la ingrata actitud frente al cine independiente; a ese cine menos plástico y más auténtico y que carece, por su mismo origen, de las fabulosas inversiones Hollywoodenses; el cineasta peruano, y sus aspirantes han abarrotado los sistemas in Home, esos de uso doméstico que con la era de la digitalización abaratan los costos y sintetizan esfuerzos, habiendo, desde hace unos años, abastecido a un mercado casi inexistente, con cortometrajes, películas de corta duración que no tiene más salida que los diversos festivales a nivel mundial pero sin salas peruanas donde exhibir, a diferencia de años atrás, en tiempos de Velasco, para cuando, como me contaba mi padre, era obligatorio un lugar para ese producto antes de la película abanderada. Sin embargo, al ver el ocaso de este 2008, han aparecido varias producciones nacionales, películas en todo el ancho de la palabra, de corte muy interesante que como avalancha parece apoderarse de la salas de Lima con una prometedora calidad y audiencia.
Lombardi, destacado director nacional, que tiene en su haber, grandes películas como La Boca del Lobo, Cuentos inmorales, Ojos que no ven, o Mariposa Negra, nos trae otra muy atractiva puesta en escena protagonizada por el veterano Gustavo Bueno, "quieres una fotografía mía calato?!"; Gonzalo Torres, el popular Gonzalete de Pataclaun; y Haysen Percovich, el genial villano de la Gran Sangre; una mezcla de misterio, drama y humor negro titulado Un Cuerpo Desnudo, en la que trabajó junto a su hija, Joanna, quien construyó el guión, cuyo estreno será esta semana. Por otro lado, una mezcla de ironía y surealismo promete el trailer de El Acuarelista, protagonizada por el siempre entregado Miguel Iza, en una atrevida puesta en escena. También está próxima Marcona, cuyo trailer late con el dolor de Vallejo... Prometen!
Ayer, con mucha expectativa fui a ver Dioses, película que se estrenó en exclusiva en los Cineplanet de Lima el 30 de octubre pasado, dirigida por Josué Méndez quien tuvo ya un gran trabajo con Días de Santiago, protagonizada impecablemente por Sergio Gjurinovic en el papel de Diego; una muy cumplidora Maricielo Effio, guapa como siempre, en el papel de Elisa, dejando en pantalla lo aprendido, y una sorpresa agradable, Anahí de Cárdenas como Andrea, desenvolviéndose con mucho profesionalismo; en una suerte de crónica, como dice su director, sobre la decadencia, la hipocresía y el conformismo en un medio frívolo y hermético, donde los personajes, como dioses, actúan más allá de las reglas, más allá de la moral, y más allá de lo creíble; en una exploración sincera de la relación de la clase alta peruana, aislados geográfica e intelectualmente por voluntad propia, para con su realidad y la de las demás clases, en una coproducción francesa, alemana y argentina. Vale la pena Verla!