A finales de los 60 un grupo de muchachos argentinos inmersos en la onda hippie de la época se unen en Buenos Aires, en esa aurora de libertad, honestidad y humanidad, para hacer música; Nito Mestre, Charly García, Juan Rodríguez, Alejandro Correa, Carlos Bellia y Carlos Piégari formaban la banda Sui Géneris, palabras en latín que significa Único en su género, en la que por diversos motivos, en su primera actuación en vivo, y para pesar de los primerizos, sólo se presentaron 2 aterrorizados jóvenes, Nito y Charly, "Pensamos que era el final de un sueño, pero estábamos obligados a subir al escenario. Ya nos habíamos gastado la plata en cerveza y no podíamos devolver el cachet del que nos contrató. Entonces juntamos coraje y salimos, él con la guitarra criolla y yo con mi flautita. Yo estaba muerto de miedo, pero Charly me daba ánimo. No sé cómo pasó, pero a la gente le encantó", recordaba Nito esa vez en la que junto a Charly, tomaron la decisión de continuar como dúo dando el primer paso para dejar su nombre en la historia de la música.
Después de la separación en el `75, ambos tomaron rumbos distintos teniendo mayor notoriedad García, convirtiéndose incluso en una leyenda. Lastimosamente, el clima de la cima afecta negativamente a muchos, de los que por sí no son capaces de mantener su mente en la tierra; las drogas y el dinero han terminado con una vida de constantes controversias y problemas que han mermado su calidad como persona y músico, dejando a sus fanáticos, los que aun pisan tierra, decepcionados al verlo romper equipos o echarse a dormir en pleno concierto en vez de mostrar su música; un público que ha desembolsado su dinero para verlo dormir plácidamente en lo alto de un escenario en un patético espectáculo que sirve más de ruidoso colchón que de cuna armónica. Para todo gaucho, hablar de los defectos y/o negativas realidades de Maradona, Gardel o García equivale a la de rasgar su bandera; recuerdo que en la cola para ingresar a un concierto en La de Lima de una banda de Rock hace ya buen tiempo, delante mío había una pareja argentina con quien entablamos una entretenida conversación de muy buena onda, y no sé cómo, seguro por la pasión que une a casi todo el globo, hablamos de Cubillas, Cueto, pasando por Garrincha para llegar donde Pelé al que calificó de un muy buen jugador, ...sólo por curiosidad, mirándolo con cierto recelo y aventurándome desde ya a una respuesta en mi cabeza pregunté, casi susurrante... "y Maradona?", no me contestó!, sólo levantó los brazos y miró al cielo; fenómeno social, casi alucinógeno que experimentan los argentinos para con sus iconos.
Mestre, la voz de Sui Generis, no corrió la misma suerte y se mantuvo, como dice Fito, con su Cable a tierra, y se presentará mañana en Lima, en la Estación de Barranco en donde interpretará temas como "Canción para mi muerte", "Confesiones de invierno", "Aprendizaje", "Necesito" y las más nuevas como "Soñando en el sur", "Algo me aleja, algo me acerca" y "Camaleón".
Buena música en manos de quien aun anda con sus pies.
1 Miradas :
Wow, qué suerte, Nito Mestre! Yo vi a Charly García hace unos cinco años en Quito, entonces estaba saludable y tocó sin interrupción durante unas dos horas. Bueno, se fue por unos minutos pero la gente lo aclamó tanto que volvió.
Sui Generis me traerá siempre recuerdos hermosos, claro que hace mucho habían desaparecido cuando los conocí en mis años adolescentes, pero su música es la banda sonora de la época más libre y auténtica de mi vida.
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