La tendencia hacia el mismo sexo o el deseo de querer ser de uno al que no pertenece, o mejor dicho, para lo cual o tiene en exceso o no tiene las herramientas anatómicas adecuadas ha tenido un origen que aun genera dudas así como innumerables controversias. Por un lado la aparición de una causal genética sostendría la total inocencia del sujeto para con sus inclinaciones, deseos, apetitos, o gustos. Su cuerpo sería el causante de los deseos que experimenta y que no corresponden, digamos, al cuerpo asignado. Si hablamos del estricto objetivo natural de la sexualidad como principio de sobrevivencia (el placer y los lazos emotivos son la motivación, no el fin), es decir, la procreación, pues, dicha opción no le correspondería, en cambio, si no es genético, no quedaría otra que consecuencia de la formación del individuo así como casi todo lo que corresponde a elección en el ser humano .
Hoy, el mayor estudio genético sobre la transexualidad, por científicos australianos, reveló que esta puede estar relacionada con el gen que regula los receptores androgénicos, que tiene la función de transcribir proteínas y de modificar el efecto de las hormonas masculinas, "Hay un estigma social de que la transexualidad es simplemente un estilo de vida. Sin embargo, nuestros descubrimientos apuntan a que la identidad de género se desarrolla a partir de una base biológica", dijo el director del estudio, Vincent Harley, efectuado en la Universidad de Monash.
El hombre ha evolucionado y sus múltiples elecciones, en cuanto a gustos, inclinaciones, y demás, se han alejado, con nuestra evolución, del simple y limitado instinto natural de animal para convertirnos en una consecuencia de la socialización cuya conducta es regulada por nuestro aprendizaje y concepto de vida. Nuestra conducta. Poco importa el origen si la motivación es sindicar culpa o responsabilidad cuando es la libertad de elegir lo que el desarrollo y la evolución han otorgado.
¡Ya saben!, para los que aun siguen buscando en la genética una causal para la transexualidad ya sean ustedes defensores de derechos o incansables detractores, para cual sea el fin de su búsqueda, recuerden, si tienen algún pariente con las mencionadas tendencias, y son de los que no les gusta, pues preocúpense, ya que la genética se hereda.
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