Sofía, una pishcota y gran amiga de Iquitos me ha hecho llegar una perla más de la inexistente preocupación de nuestras autoridades para preservar y fomentar la cultura y nuestras raíces en la cálida ciudad. Para variar, en una ciudad en donde no se toma en cuenta el desarrollo intelectual ni su identidad, cosa que es una constante lucha de algunos pocos, las autoridades, a una de sus pocas contribuciones en una realidad de poco desarrollo cultural, La Biblioteca Amazónica, le han mermado posibilidades y han puesto en dificultades a su manutención.
por Sofía Herreraextracto
La Biblioteca Amazónica no solo es un lugar donde existe información bibliográfica, hemerográfica y audiovisual sobre temática amazónica en Iquitos, sino es un encuentro con nuestro pasado, con nuestra identidad y con nuestra cultura. Leer las páginas de libros como Las Mejores Páginas de Hildebrando Fuentes (Fuentes, 1908), Guía de Iquitos (1936) o periódicos como El Eco (1928) y La Razón (1948); Revisar la colección de fotos antiguas de Don Cesareo Mosquera (1901-1920) o de la familia Morey (1910) nos hacen traspasar la línea del tiempo y mirar los hechos actuales con otro enfoque, pues en la mayoría de los casos estos se gestaron mucho antes de que nuestra generación naciera...