Inesperada, extraña, y para muchos satisfactoriamente emotiva; una suerte de humor negro bien llevado con pinceladas de drama totalmente inesperadas, llena de situaciones ácidas e irónicas que con un giro sensible en la peculiar forma de vida de Jhon Hancock, mezcla las risas con varios instantes, fuertemente denotados por la musicalización de Jhon Powell, de frustración y atragantamiento salibal, buscando desesperadamente aceptación y reconocimiento . Las críticas han sido tan variadas como las reacciones del público; a muchos agradó en demasía y a otros, en cambio, los descepcionó; por ejemplo, Roger Ebert, del Chicago Sun Times, dice dentro de su artículo, "Un superhéroe con superresaca. (...) La película tiene muchas risas, pero Smith evita interpretar a Hancock como un payaso, sino como alguien serio, pensativo y deprimido. (...)"; o Lou Lumenick, del New York Post, "La película fracasa tan espectacularmente, y a tantos niveles, que es como ver a un tren caer de un puente. (...)".
Lo cierto es que los que esperaban un concierto de carcajadas van a ver frustradas sus espectativas; el actor newyorquino Peter Berg, director novato del film, que no llega a estar a la altura de la historia, que se vende por sí misma, llega a dejar, aun así, un muy buen sabor de boca después de verla, más a pesar que gracias a él, por la calidad de la historia; una propuesta distinta, cosa que, aunque sea de vez en cuando, es muy bueno alguien ose mostrar una idea que escape al ya muy estereotipado argumento de las que se sujetan los grandes personajes de los comics, más superficiales, ...más ligeros; un héroe más sazonado, con más problemas de adaptación que el mismo hombre murciélago o los Xman, el más defectuoso de todos, el más terrenal. Esta alocada idea sedujo al multifacético Will Smith, atracción garantizada de taquilla, que no sólo protagoniza el filme sino que la produce, y a Michael Mann, que con un presupuesto de aproximadamente 100 millones de dólares, Hancock vio la luz después de haber estado guardado por 15 años.
Jhon Hancock es un desadaptado vago que dedica su vida a dormir en las calles, beber cuanto pueda y salvar a quien está en apuros, ...claro!, cuando está despierto!; su mal aspecto, olor y sobretodo humor, ha creado antipatías en toda la ciudad de los Angeles, incluso entre las personas que salva: un individuo que responde la hostilidad de la gente con indiferencia y con la misma hostilidad, hasta que uno de sus salvados, que cree poder revertir su imagen, un idealista acesor de imagen, Ray, interpretado por Jason Bateman, pone en Hancock todas sus esperanzas para cambiar al mundo, cosa que molesta y preocupa a su esposa, la siempre guapísima (casi a lo Laura Bozzo, je) y talentosa actriz australiana Charlize Theron, ganadora del Oscar por su papel en Mounster; elenco que lleva a cuestas lo valorable del film, gracias a su talento, más allá de las carencias del director, resolviendo el extravagante libreto que contradice los estereotipos tradicionales desmitificando acertadamente al concepto infantil y tan recurrente en este tipo de historias.
Hancock, lejos de haberse convertido en un ícono trangresor y rebelde, es una película entretenida con ciertos vacíos; atípica y osada, que aunque no es significativa, es esperanzadora por lo que pretendió ser: la pasé muy bien!.
3 Miradas :
Recién voy a verla, pobre de ti que sea malaaaaaaaa, jajajajaja. bromita.
Slds.
Erika Neyra
Me parecio pesada comienza bacan bien paja pero lo de la flaca malogra la pela. comienza bravaso pero la cagan al final no me gusto mucho maso no mas.
MALA MALA MALA MALA MALA MALA MALA MALA MALA MALA MALA MALA MALA MALA MALA MALA MALA MALA MALA MALA MALA MALA MALA MALA MALA MALA MALA MALA MALA MALA MALA MALA MALA MALA MALA MALA MALA MALA MALA MALA MALA MALA MALA MALA MALA MALA MALA MALA MALA MALA MALA MALA MALA MALA MALA MALA MALA MALA MALA MALA MALA MALA MALA MALA MALA MALA MALA MALA MALA MALA MALA MALA MALA MALA MALA MALA MALA MALA MALA MALA MALA MALA MALA MALA MALA MALA MALA MALA, no me gusto, jajajaja.
el anonimo. saludos Marcos
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