Benedicto XVI clausuró ayer, 26 de octubre, el Sínodo de Obispos con una misa solemne en la basílica de San Pedro, con los 325 cardenales, patriarcas y obispos de todo el mundo que durante los últimos 21 días han participado en la XII Asamblea general del Sínodo. El tema que los reunió fue "La Palabra de Dios en la vida y en la misión de la Iglesia"; en este contexto resaltó la importancia de que los fieles tengan acceso a la Biblia, "tiene que nutrirse de la Palabra de Dios para que sea eficaz la nueva evangelización (...) requisito indispensable para la Evangelización". Los prelados subrayaron que la Biblia exige un análisis histórico y literario que se lleva a cabo a través de la exégesis bíblica y que también tiene que ser interpretada con la ayuda del Espíritu Santo, de ahí la necesaria y estrecha relación entre exégesis y teología.
A lo largo de mi existencia he hallado que la mayoría de adeptos, sobretodo en la religión católica, basan su convicción no sólo a orden de su creencia por el divino acto de Fe que tanto nos salva de incómodas dudas, sino que más allá de un análisis que merme los lindes entre su conocimiento y su creencia, limitan su cómoda postura en lo que alguna vez oyeron en la escuela o en su casa, o vieron en una película en semana santa o navidad. ¿La biblia?, es la sagrada escritura, dicen, pero sin tener la menor idea del contenido dentro de ella, en espera de que se nos despierte la curiosidad o la avidez por respuestas. Siempre me roba una ligera sonrisa ciertas situaciones como cuando, entre amigos, hablando al respecto, alguien comenta convencido de cómo cuando Moisés regresó con las tablas de la ley, Yhvé castigo a los judíos por tener otro Dios abriendo la tierra y tragándose a los pecadores. Es pues que Charlton Heston no había mandado a los Levitas a ejecutar a las 3000 personas tal y como dice la Biblia. o alguien asegura conocer los mandamientos limtándose a mencionar los 10 populares y no todas las leyes que Papalindo dejó al Salvado de las aguas, tales como las "leyes para los esclavos" u "holocaustos". Incluso cuando alguien, en este caso quien escribe, recuerda algunas incómodas partes del libro sagrado (el cual no han leído), les parece condenable, Claro, instantes antes de que les revele que fue acto de Dios.
A mi modesto modo de ver, hay una serie de incongruentes situaciones que resuelven de la manera más arcaica. estas evidentemente responden más a la época y a la cultura de quienes la escribieron, que a un Dios hecho sabiduría. Me pregunto, si es que todas estas personas de hoy, creyentes que no han leído la Biblia, conocieran a plenitud el libro sagrado, ¿Cómo sería la interpretación de los exégetas para que tales fieles la acepten?
Ah, cierto. Lo más probable es que los fieles, acostumbrados a aceptar cualquier cosa sin cuestionamiento alguno, justifiquen las crueles acciones que en otras ocasiones condenarían y como con un placebo opiáceo recurran a "Dios tiene manera misteriosas de actuar!", je.
1 Miradas :
jijijiji yo vi la pela!!!!, creo debo leer la biblia, no sabia lo delos 3000
Publicar un comentario