(Génesis 1:26) Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la Tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra.
(Génesis 1:27) Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.
(Génesis 1:28) Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra.
(Génesis 1:29) Y dijo Dios: He aquí que os he dado toda planta que da semilla, que está sobre toda la tierra, y todo árbol en que hay fruto y que da semilla; os serán para comer.
(Génesis 1:30) Y a toda bestia de la tierra, y a todas las aves de los cielos, y a todo lo que se arrastra sobre la tierra, en que hay vida, toda planta verde les será para comer. Y fue así.
(Génesis 1:31) Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera. Y fue la tarde y la mañana el día sexto.
Génesis 2:21) Entonces Jehová Dios hizo caer sueño profundo sobre Adán, y mientras este dormía, tomó una de sus costillas, y cerró la carne en su lugar.
(Génesis 2:22) Y de la costilla que Jehová Dios tomó del hombre, hizo una mujer, y la trajo al hombre.
El paso de la tierra sin el mamífero que luego lo gobernara, al mismo planeta con los pies del homo sapiens encima, es explicada de una manera sumamente fugaz y risible en la Biblia. Algunos asumen que es sólo una fábula que con metáforas explica cómo es que llegó el hombre a la tierra y por tanto es interpretativa; Claro!! no estamos en aquella época en la que por interpretar tan magno libro uno se hacía acreedor gratuito a pasar por brasas en la hoguera o de adornar un canasto con su cabeza luego de pasar por la guillotina, por hereje; otros, asumen que sólo es un cuento inicial pero que de ninguna manera es un sostén histórico como es el resto del sagrado libro: habrá que determinar que partes convenientemente podemos adjudicarle un valor histórico y cuales no. Eva, la segunda mujer de Adán, se habría salteado todo el proceso evolutivo de los mamíferos para nacer, por las condiciones de pertenencia que su origen bíblico le atribuye, subyugada y sometida, de la costilla de Adán. Cabe recordar que cuando el poder se balanceaba por encima del credo, los avances del hombre eran cuestionados porque mermaban la credibilidad del bastión de la Iglesia por contradecirla cuando era un axioma impuesto y no era interpretativa, como cuando Galileo Galilei fue obligado a retractarse o Darwin fue repudiado por sus aportes.